Migrantes pasan frío Año Nuevo en Irapuato

Familias con niños, adultos y jóvenes provenientes de países como Honduras, Guatemala y El Salvador, pasaron una fría víspera de Año Nuevo abajo del puente Siglo XXI de Irapuato, quienes aseguraron estar agradecidos con las pocas personas que pasaron a darles sus buenos deseos y a regalarles comida, cobijas y suéteres.

Erline Montana salió de Honduras para viajar hasta Estados Unidos y tener una mejor vida.

Junto a las vías del tren y abajo del puente Siglo XXI, es como decenas de migrantes se refugian del frío y la inseguridad mientras esperan subir el próximo tren que los lleve hacia Estados Unidos, algunas de estas personas son también niños que vienen con sus papás y jóvenes que decidieron arriesgarse a cruzar todo México y llegar a la frontera.

Uno de estos migrantes es Erline Montana, quien es originario de Honduras y salió de su país el pasado nueve de diciembre, contó que tomó la difícil decisión de abandonar su hogar, ya que lo perdió todo por las pasadas inundaciones, pero no sólo eso, sino también perdió su trabajo y, por la pandemia e inseguridad, no hay oportunidades laborales.

Los migrantes pasan frío durante las noches y mañanas en Irapuato.

“En Honduras esta muy dura la vida, por las lluvias e inundaciones perdimos las casas y nos quedamos sin nada, las inundaciones nos hicieron perder todo el trabajo, por eso nos vinimos varios en tren y en camiones, para llegar lo más rápido a Estados Unidos y poder hacer una vida”.

Erline Montana aseguró que el trayecto por México ha sido muy arriesgado y frío, pues el clima no los ayuda mucho, y algunos resultan resfriados; sin embargo, aseguró que hay algunos irapuatenses que se han solidarizado con ellos, principalmente con los niños, y han acudido a dejarles comida, suéteres y cobijas, más en la víspera de Año Nuevo.

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“El camino ha sido muy arriesgado, pero gracias a Dios y a las personas, nos han ayudado poco a poco, así tenemos más fuerzas para seguir, ha habido muy buenas personas que nos ayudan nos han venido a dejar comida, a veces algunos ropa y cobijas, y gracias a Dios hay gente muy buena”.

El migrante aseguró que lo único que esperan este 2021, es tener salud y fuerzas para cumplir su “sueño americano”, así como poder encontrar trabajo y que más personas buenas se sigan cruzando en su camino.