Mueren 15 embarazadas guanajuatense por Covid durante la pandemia

A casi 18 meses de que llegó la pandemia de Covid-19 a Guanajuato, mil 396 embarazadas han sido diagnosticadas con Covid-19.

La mayoría de los contagios son en el tercer trimestre del embarazo.

Daniel Díaz Martínez, secretario de Salud de Guanajuato, expuso que de las mil 396 embarazadas que se han detectado en el estado con Covid-19, 93 de ellas fueron detectadas en etapa de puerperio, que es el periodo inmediato al parto y que se extiende normalmente de seis a ocho semanas o 40 días.

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Han muerto de Covid catorce embarazadas

También identificaron 340 casos de embarazadas contagiadas durante el primer trimestre, 495 mujeres se contagiaron en el segundo trimestre y 571 en el tercer trimestre de su embarazo.

De esas mil 396 embarazadas que se contabilizan en el estado, 15 perdieron la vida a causa de la Covid-19, de las cuales 14 perdieron la vida en la etapa del puerperio y una más en el tercer trimestre del embarazo.

Por ello, el Secretario de Salud de Guanajuato exhortó a las mujeres embarazadas a llevar un correcto control prenatal y les llamó a extremar las medidas preventivas para evitar el contagio de Covid-19, independientemente del mes de gestación en el que se encuentren.

De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana 007, referente a la “Atención de la Mujer Durante el Embarazo, Parto y Puerperio y del Recién Nacido Criterios y procedimientos para la Prestación del Servicio”, toda mujer embarazada debe de acudir por lo menos a cinco visitas de control prenatal y deben iniciar preferentemente en las primeras 12 semanas de gestación, la seunda consulta durante el periodo de las 22 a las 24 semanas, la tercera consulta de las 27 a las 29 semanas, mientras que la cuarta consulta debe ser entre las 33 y 35 emanas y finalmente la última consulta delas 38 a las 40 semanas de gestación.

Daniel Díaz Martínez informó que en unidades de salud existe una política de Cero Rechazo para atender las emergencias obstétricas e informó que el enfoque intercultural, de género y respeto a los derechos humanos juega un papel preponderante en la prestación de los servicios de salud, al mejorar la comunicación con la población beneficiaria y fortalecer los valores institucionales.