Niños sin estudios, más propensos a unirse a la delincuencia

IRAPUATO, Gto. En Guanajuato, la mayoría de los menores de edad que han cometido delitos tienen como escolaridad máxima la secundaria, mientras que aquellos niños y adolescentes que fueron procesados por un delito tienen como educación máxima la primaria.

Así lo revela el estudio “Perfil educativo de los menores infractores en Guanajuato”, elaborado por la Secretaría de Educación de Guanajuato y que es el documento más aproximado a la realidad que viven los menores infractores en el estado y donde la conclusión es que a menor escolaridad, mayor posibilidad de delinquir tienen los niños.

El estudio indica que 69% de los menores infractores tenían una edad entre los 16 y 17 años.

“Cada vez es más frecuente la participación de los menores de edad en algún acto delictivo, interrumpiendo su trayectoria educativa o mermando su desempeño. La inserción de los menores de edad en actos delictivos se convierte en uno de los motivos del abandono escolar”, advierte el estudio.

Julio César González Borja, director de Proximidad Ciudadana de Irapuato, dijo que en el caso de Irapuato han encontrado a niños delinquiendo desde los 13 años; sin embargo, ha habido casos como el de Emmanuel, un pequeño de la colonia Villas de San Cayetano que bajo los influjos de una droga fue detenido a finales de noviembre de 2016 cuando tenía apenas nueve años y quien había intentado asaltar a otros niños con un cuchillo.

Julio González Borja contó que se sigue trabajando con ese niño, a través del DIF Municipal y el Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar.

Y es que el pequeño Emmanuel se quedaba solo en su casa bajo cuidado de su hermana, tres años mayor que él, y entonces se empezó a juntar con jóvenes más grandes que él, donde vio que drogarse y robar era parte de la dinámica de su colonia.

“Hay niños que crecen en esos entornos y nosotros como área de prevención estamos trabajando en reconstruir el tejido social, en recuperar espacios públicos, para que la drogadicción, la delincuencia, el pandillerismo no sea un entorno común para niños como Emmanuel, no queremos tener más casos como él, pero lamentablemente por un descuido de los padres muchos niños se allegaron a la delincuencia, pues no tenían otra opción”.

El “ Perfil educativo de los menores infractores en Guanajuato” indica que uno de cada cuatro niños que ha sido procesado por un delito se encontraba estudiando, lo cual, a decir de Julio González Borja, ejemplifica que “a menor educación, más posibilidades hay de que puedan inmiscuirse en la delincuencia”.