Irapuato, Gto. María Guadalupe Gutiérrez encontró en la elaboración de manualidades una alternativa para que las personas que no pudieron llevar flores naturales pudieran adornar las tumbas de sus difuntos de una manera menos riesgosa.
Contó que lleva elaborando flores artesanales desde hace más de 15 años y que, a pesar de no ser bien remunerado, le gusta lo que hace.
“Desde hace ya bastantes años aprendí a hacer estas flores, con pura práctica y yo sola, lamentablemente no se gana mucho en este negocio, pero la verdad me divierto mucho haciéndolo y me gusta el resultado”.
Mencionó que la producción de estos adornos debe ser lo más rápido posible y las realiza cada que tiene tiempo libre, consiguiendo hacer aproximadamente 500 piezas.
“Para este negocio hay que ser rápidos, yo me dedico a hacerlas entre espacios libres que tengo, después de atender a la gente en done trabajo, en realidad no es tan tardado, en cada una son al menos tres minutos para armarlas, pero hacer cada una de las piezas que lleva las hago en mi casa para sólo venir acá a armarlas, al día hago unas 500 flores”.
Explicó qué hay tipos de flores que se le complican más, por la forma en la que tiene que cortar la tela y acomodarlas.
“Manejamos lo que son girasoles, alcatraz, margaritas, cempasúchil, la que se me complica más es son los alcatraces por la forma en la que tiene los pétalos al igual que el cempasúchil pero son las que más me gustan cómo quedan”.
Dijo que, con el comunicado de la prohibición del uso de líquidos esperaba que hubiera más clientes.
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“El vender estas flores creo que habrá más personas que compren por la falta de agua en el panteón por lo del dengue, son baratas tomando en cuenta su duración”.