El establecimiento en donde fue realizada la megafiesta “Wonderwall” y donde había adolescentes que consumían bebidas alcohólicas e incluso fueron encontradas drogas, según la información oficial de las autoridades, sólo se hizo acreedor a una multa económica, pese a que el Reglamento de Alcoholes contempla como sanción la clausura del lugar por las faltas en la que presuntamente incurrió.
Apenas unas horas después de la realización de la megafiesta Wonderwall, el establecimiento denominado “Salón Disco” continuaba funcionando, pues la noche del sábado albergó un evento denominado “Salvados por los 90's”, el cual conjuntó a reconocidos DJ's de la discotecas que había en Irapuato durante las décadas de 1980 y 1990. Incluso, en redes sociales se hacía énfasis que este evento sí contaba con todos los permisos y fue promocionado con la leyenda “el lugar no está clausurado”.
Esto, a pesar de que en este establecimiento presuntamente se habrían violado por lo menos dos artículos del Reglamento de Alcoholes, Espectáculos y Festejos Públicos para el Municipio de Irapuato.
Estos artículos fueron el 29, fracción I, el cual, según el reglamento vigente, a la letra dice que está prohibido “permitir la venta y consumo de bebidas alcohólicas a menores de edad, cuya carga de la prueba será de quien al momento se encuentre a cargo del establecimiento; así como contratar o permitir laboren menores de edad dentro del establecimiento”.
En tanto, el artículo 52, fracción II, donde se especifica que está prohibido por parte de empresarios, promotores y organizadores de espectáculos públicos “vender bebidas alcohólicas a menores de edad o permitirles su consumo”.
Sí hubo consumo de alcohol por parte de menores
De acuerdo con el boletín oficial enviado por la autoridad irapuatense, durante la realización del evento “Wonderwall” fue detectada la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad, por lo cual sí se habría incurrido en una violación al reglamento municipal de alcoholes.
“Un evento que carecía de permisos y que albergaba a más de mil personas, en su mayoría menores de edad, donde se detectó la venta de bebidas alcohólicas y, presuntamente, el consumo de drogas, fue suspendido”, decía el boletín enviado tras la suspensión de dicho evento.
Por esto, según el propio Reglamento de Alcoholes, Espectáculos y Festejos Públicos para el Municipio de Irapuato y con base en la información oficial de la autoridad irapuatense, habría al menos dos motivos para que procediera la clausura de este establecimiento, tal como lo advierte el artículo 103, en sus fracciones IV y V del mismo y que a la letra dicen:
“IV. Permitir la venta o consumo de bebidas alcohólicas a menores de edad, en cuyo caso se solicitará la intervención de las autoridades competentes con la finalidad de que se salvaguarde el interés superior de los menores;
“V. Por la existencia, posesión, consumo o tráfico de drogas, estupefacientes, enervantes o similares, en el establecimiento; en cuyo caso se solicitará la intervención de las autoridades competentes” (sic).
Sin embargo, durante la noche del sábado el establecimiento continuaba funcionando, pues sólo le fue interpuesta una sanción económica, que de acuerdo con el mismo reglamento municipal va de tres a mil 500 Unidades de Medida y Actualización diaria, es decir, de alrededor de 264 a 132 mil pesos.