El Ejército Mexicano cuenta con un plan de respuesta ante fenómenos perturbadores. Es el Plan DN-III-E, que a diferencia de lo que muchos creen, se encuentra siempre activado y listo para actuar ante situaciones que no se pueden prevenir.
El Teniente del Arma Blindada, Crescencio Sánchez Santiago, del Octavo Regimiento Blindado de Reconocimiento en Irapuato, explicó que el primer antecedente de operaciones del Ejército Mexicano en funciones de auxilio a la población fue en 1926, precisamente durante varias inundaciones en el estado de Guanajuato.
“Declararon emergencia pues rebasaron capacidades de respuesta de las autoridades civiles y el personal militar acudió en apoyo a las partes afectadas”.
Sin embargo, fue hasta 1965 que surgió como tal el Plan DN-III-E en respuesta por un plan de auxilio a la población y fue incluido en el Plan de Defensa Nacional de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Aunque la población ve a las y los elementos que participan durante fases de auxilio y reconstrucción tras desastres naturales principalmente, lo cierto es que el Plan DN-III-E se encuentra activo los 365 días del año dijo el teniente Crescencio Sánchez Santiago, y es que este cuenta con tres fases, la primera de ellas es la preventiva.
Y es que, elementos del Ejército Mexicano se encuentran en comunicación constante con dependencias federales y civiles locales para atender cualquier situación, entre ellas se incluyen sismos, explosiones, incendios forestales, urbanos y otros.
“Lo relacionan con los huracanes o sismos, pero también actuamos en muchas otras situaciones, incluso las derivadas de las sequías como los incendios, siempre estamos preparados”.
En la fase preventiva se preparan o establecen las medidas necesarias para cada hecho, la fase de auxilio consiste en la activación de los centros de operaciones en los territorios afectados para iniciar con el despliegue de personal militar con herramientas para llevar ayuda a donde se necesite y la fase de recuperación es en la que se apoya con la distribución de despensas e insumos a la población, se trabaja en los despejes de las vías de comunicación y también se trabaja en la reconstrucción de las áreas afectadas.
El teniente explicó que en casos de desastres naturales, se sabe que surgen voluntarios, gente que desea llevar insumos a las localidades afectadas, sin embargo en situaciones como huracanes o sismos es peligroso dejar entrar más gente sin conocer situaciones adversas en el suelo o derrames de químicos tóxicos, por lo que son las autoridades quienes se encargan de hacer llegar la ayuda de los centros de acopio a quien la necesita.
Pero esta ayuda no solo ha sido brindada en el territorio nacional, sino que también se ha brindado apoyo internacional en 30 países bajo el concepto de ayuda humanitaria.
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Añadió que otro de los puntos clave dentro de este plan es la actuación de los binomios caninos que ayudan a las labores de búsqueda y rescate.