“Quisiéramos olvidar ya, porque cada día, por más de dos años, revivimos este dolor”. Esas son las palabras que unen a varios de los familiares de las 27 víctimas de la masacre ocurrida en el centro de rehabilitación “Buscando el Camino a Mi Recuperación”, quienes ahora, con la noticia de que uno de los autores de ésta quedará en prisión, esperan encontrar un poco de la paz que la tragedia les arrebató.
Familiares de algunas víctimas, que decidieron reservar su nombre, declararon a Organización Editorial Mexicana tener sentimientos encontrados en cuanto a la sentencia que Jesús Emmanuel recibió por más de 797 años, pues por un lado sienten que se ha hecho justicia, pero por el otro saben que ninguna sentencia, pago o fallo les regresará a sus hijos.
“¿Qué es la justicia? Acabar con las vidas de tantos es algo para lo que aún no hay castigo suficiente”, dijo una de las familiares.
Para algunos, el final del proceso penal en contra de Jesus Emmanuel fue un alivio, pues relataron que fue muy difícil dar seguimiento a lo que conlleva la muerte de un ser querido en un hecho violento: los trámites, declaraciones y papeleos los hicieron revivir el momento de la masacre cada día durante los últimos 2 años y medio.
“Tan sólo ver llegar los carros de los actuarios, saber que otra vez tendría que hablar de esto que tanto dolor nos ha causado”, relató una de las familiares de un joven que perdió la vida en el hecho.
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Algunas familias decidieron dejar de lado los procesos, cerraron las puertas de sus hogares a todo aquel que se acercara con el tema en la boca, independientemente de si esto era con el fin de ayudarles.
“Mucha gente se acabó después de esto, familiares enfermaron del dolor, la comunidad se quedó completa en la tristeza”, comentaron vecinas de la comunidad de Arandas, que al ser un poblado pequeño han podido ver cómo a partir de la masacre muchas cosas y personas han cambiado.
MANTIENEN LUGARES DE HOMENAJE A LAS VÍCTIMAS
Aunque la comunidad de Arandas ha podido salir adelante, ahora lo que anhelan es olvidar, poder seguir con sus vidas entre el recuerdo, mismo que jamás podrán soltar.
Prueba de ello son los murales de las víctimas realizados en 2020 en los muros de la calle Vicente Guerrero, en Arandas, y en la colonia Galaxias el Naranjal, dos de tres permanecen intactos. Jóvenes de El Naranjal manifestaron que tienen la intención de dar mantenimiento a la pintura realizada de “Yuyo”, una de las víctimas, para que pueda permanecer plasmada muchos años más.
“Los que conocieron a Yuyo lo llevan en su mente todo el tiempo, ya buscaron al artista que hizo el mural para que pueda darle otra manita de pintura”.
De igual forma pasó en Arandas, el mural original realizado en 2020 sobre la calle Vicente Guerrero y aún se encuentra en buenas condiciones, vecinos han colocado plantas para adornar el lugar.
En el muro principal se encuentra el ángel con la leyenda “En memoria de los anexados de Arandas”, a un costado se encontraba plasmado el rostro de Eduardo, una de las víctimas, lamentablemente las inclemencias del tiempo crearon un desgaste mayor en esta pintura, por lo que el artista que las realizó decidió hace un par de meses renovar el mural donde ahora se puede ver una imagen completa de Eduardo en un fondo blanco, cada que amigos del joven pasan por ahí aprovechan para recordar los momentos que pasaron con él.
“Me dolió mucho, más porque ese día salía, él era mi amigo, esperemos que el culpable no salga nunca de la cárcel”, comentó un joven amigo de Eduardo.
