IRAPUATO, GTO.- Enrique Díaz Díaz, obispo de la Diócesis de Irapuato, aseguró que han incrementado las solicitudes para anular un matrimonio, situación que preocupa debido a que también hay más jóvenes que deciden no casarse.
Díaz Díaz lamentó que actualmente las relaciones estén perdiendo su profundidad y compromiso, pues explicó que son bastantes las solicitudes que recibe la Diócesis de Irapuato para anular un matrimonio, ya que estos suelen durar meses y no años como antes.
Mencionó que las personas solicitan la disolución de su matrimonio en la iglesia, entonces para que esta sea probada, la Diocésis tiene que investigar la causa para poder anular el matrimonio, pero no disolverlo.
“Hay bastantes casos que no nos damos a basto, hay muchas solicitudes y desgraciadamente no hay las causales, los procesos son largos porque se tiene que estudiar cada uno para ver si hay una verdadera causa, como casarse a fuerzas a por un embarazo”.
Además, el obispo mencionó que cada vez son más los jóvenes que no quieren casarse y prefieren la unión libre, situación que a veces suelen afectar, debido a que es una de las razones de que haya madres o padres solteros, e incluso los abuelos estén criando a los nietos.
“Es muy triste cuando veo que un matrimonio que tiene tres o cuatro meses juntos, ya se quieren separar, yo creo que no hicieron una vida plena o no buscaron la verdadera felicidad del otro.
“Como iglesia tenemos que preocuparnos mucho, tenemos que volver a los principios, al primer amor y tendremos que cuestionarnos el por qué se casan los jóvenes y también por qué hay muchísimos que no se casan, viven solos o se juntan un tiempo y se separan”.
Por ello, Enrique Díaz Díaz invitó a las personas retornar el primer amor, a comprometerse y analizar el matrimonio antes de consumarlo, para que no haya madres ni padres solteros que, aunque son nuevas familias, es otra forma de vivir y educar.