IRAPUATO, GTO. Enrique Díaz Díaz, Obispo de la Diócesis de Irapuato, dijo que el progreso económico en las familias ha traído muchas ventajas a la sociedad, pero también dificultades que han provocado que cada vez sean más los jóvenes que cometen delitos.
“Es una preocupación que los delincuentes cada vez están más jóvenes, pero indudablemente la familia es la que tiene que ver, el progreso nos ha traído muchas ventajas, pero también dificultades.
“Ya que los papás no tienen casi ninguna oportunidad de relacionarse con sus hijos, mientras que la mamá con frecuencia también sale a trabajar, entonces los niños crecen libremente con una ideología que se convierte en libertinaje”.
Por ello, el obispo comentó que han tratado de implementar el trabajo de la Iglesia Católica con los jóvenes, ya que es una de las manera de alejarlos de la delincuencia y violencia.
“Seguimos teniendo el encuentro con los jóvenes cada domingo en diferentes ciudades, en estos acercamientos asisten representantes de los jóvenes y nos dicen sus inquietudes, así como nos dan a conocer todas sus dudas que son respondidas”.