Los recortes presupuestarios en ciencia y tecnología, falta de oportunidades y la falta de inversión son sólo algunas cuestiones que alimentan la fuga de talentos guanajuatenses.
La fuga de cerebros, también denominada fuga de talentos, ocurre cuando personas con formación académica y profesional elevada emigran a otros países en busca de oportunidades. Principalmente lo hacen por motivos económicos y profesionales.
Esta fuga de capital humano a otros países provoca una pérdida de competitividad del país que la sufre. Suele ocurrir en crisis económicas o en sectores que no tienen crecimiento en el país.
Aunque la fuga de cerebros no tiene rango de edad definido, normalmente tiene lugar entre los más jóvenes. Sobre todo personas que no tienen condicionantes para irse del país.
En entrevista exclusiva para la Organización Editorial Mexicana, Juan Carlos Díaz Garmendia, presidente Consejo Ciudadano de Innovación, dijo que la fuga de talentos a otros países, principalmente a Estados Unidos es preocupante, pues deja al estado desamparado y con falto de oportunidades para seguirse desarrollando.
“Por eso es muy importante estos clústers de innovación, pues en ellos se busca que el sector privado y público como empresas y público en general puedan apoyar el crecimiento de estos proyectos de jóvenes talento y se puedan quedar en México, para posteriormente estos sean autosustentables, es decir, que después del primer empujón ellos puedan seguir generando”, mencionó.
Por su parte, José Ricardo Narváez Ramírez, director del Instituto Tecnológico Superior de Irapuato (Itesi), mencionó que el apoyo de las autoridades estatales, municipales e incluso federales a escuelas, que son semilleros de estos talentos deberían ser más volteadas a ver y con ello, aprovechar el talento de estos jóvenes y evitar que busquen una mejor oportunidad en otro lado.
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En definitiva, la fuga de cerebros no es una buena noticia para ningún país. Todo lo contrario, sobre todo, si tenemos en cuenta que cuando un profesional sale a otros países, la nación corre el riesgo de que esa persona no vuelva.