GUANAJUATO, Gto.- Un bebé, con apenas horas de nacido, abandonado dentro de un costal en la comunidad de San José de la Luz, muy cerca de la vía del tren, fue el escenario que Julio César, José Iván y Ricardo, elementos policiacos se encontraron en un día de labores cuando patrullaban por la zona rural de Guanajuato Capital.
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Al llegar a San José de la Luz, se encontraron con la mujer que hizo el reporte mediante el 9-1-1 tras escuchar el llanto del bebé abandonado. Los elementos confirmaron que, en efecto, sí se trataba de un recién nacido cuyo corazón aún latía y que, como señal de sobrevivencia, todavía tenía el cordón umbilical unido a su pequeño cuerpo. Nada más impactante y enternecedor a la vez que encontrarlo, respirando lentamente, dentro de un costal que sirvió de “membrana protectora”.
Julio César vio el cordón enredado alrededor del cuello y rápidamente llevó al pequeño hacia la patrulla para liberarlo y brindarle los primeros auxilios, algo que aprendió en su curso como primer respondiente con línea de atención primaria.
Minutos después de esa primera intervención, el bebé comenzó a responder satisfactoriamente, lo que provocó una impactante mezcla emocional entre júbilo, ternura, tristeza y llanto.
“Portamos un uniforme, pero también tenemos sentimientos. Al ver que estaba respondiendo a los estímulos, nos llenaba de orgullo, pero también de tristeza”, compartió Julio, protagonista de un gesto humanista que siempre será recordado.
El factor tiempo fue determinante para salvarle la vida y, sin dudarlo, se movilizaron para llevar al bebé a un centro médico. Ya en medio del camino se encontraron con la ambulancia del Sistema de Urgencias del Estado (SUEG), cuyos paramédicos lograron estabilizarlo y, bajo la custodia de la Policía Municipal, lo condujeron hasta el hospital.
Profundamente conmovidos por el suceso que les tocó vivir en su carrera policial, los tres elementos custodiaron la ambulancia durante todo el trayecto y, tras la agobiante espera, recibieron la noticia que los reconfortó: el bebé estaba estable, un poco delicado, pero estable.
Es llamado Víctor
“A falta de un nombre y, de manera previa, lo hemos llamado Víctor, ya que el lunes, el día del rescate, fue día de San Víctor, y para nosotros, él volvió a nacer y es el símbolo de un verdadero milagro”, dijo Samantha Smith, presidenta del DIF municipal.
“Es un gran orgullo haber visto que cientos de guanajuatenses empezaron a mandar mensajes de ánimo y admiración por el rescate del bebé y que el espíritu solidario de la gente de Guanajuato se reflejó con toda intensidad en las redes sociales”, agregó.
Revisan proceso de adopción
El pequeño —explicó la Presidenta— se quedará cuatro días más bajo observación médica especializada y el caso tendrá la asistencia especializada de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes.
Por el momento, señaló el bebé estará bajo resguardo del DIF Municipal de Guanajuato, a través de la Procuraduría Auxiliar de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, ya que no hay indicios de sus familiares.
En tanto, de acuerdo a información de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, dichos casos son los menores que se presentan, sin embargo actualmente se tiene un registro en la entidad de tres casos similares al acontecido en Guanajuato capital.
De igual forma el proceso de adopción corresponde a un trámite que de primera instancia deben de revisarse los antecedentes menores del menor, para una vez localizado a los padres conocer los motivos del abandono, privilegiando los derechos del menor.
En ese sentido, es los familiares de primera línea consanguínea los que son considerados entre los primeros para la adopción del menor, antes de cumplir con una serie de requisitos para considerarse.
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