Una posada no se encuentra completa sin llevar a cabo la tradicional piñata, al paso de los años las piñatas han cambiado, las cosas para llenarlas también, pero quienes ofrecen la variedad de coloridas piñatas siguen ahí, convirtiéndolo en un negocio familiar y en tradición acudir a buscarlas al mismo sitio cada año.
Te recomendamos: Premian las mejores piñatas de escuelas
Tal es el caso de la señora Soledad López Delgado, quien si bien lleva 50 años siendo comerciante, su puesto en el cual vende las tradicionales piñatas tiene alrededor de 30 años, todo inició a partir de la ayuda que ofrecía a su padre en su local, el cual era únicamente para vender frutas.
“Mi papá fue quien me enseñó a ser comerciante, le ayudaba en la bodega que tenía hasta que él me ayudó a establecerme en un local; este negocio primero era para vender fruta, la verdad es que tenía muchos clientes, ya que en esa época para comprar fruta era ir hasta la Central de Abastos y muchos preferían venir con nosotros”.
Explicó que con el paso del tiempo muchos negocios fueron instalándose por la zona, quitándole clientes, decidiendo así vender piñatas, otra parte importante de la cultura mexicana, las piñatas se utilizan en todo tipo de fiestas por niños, jóvenes y hasta adultos.
“Con el tiempo se instalaron varios locales semifijos de frutas o carritos alrededor del mercado, fue cuando empezó a bajar el flujo de gente, fue cuando decidimos empezar a vender las piñatas, siendo yo la primera vendedora de este producto”.
Anteriormente las piñatas eran gran parte hechas de barro, sin embargo esta tradición fue extinguiéndose con el paso de los años ya que a veces ponían a los participantes en riesgo, soledad recordó que entre las personas que le proveían de piñatas había algunos especializados en la fabricación de estas piñatas, algunos de ellos ya no se encuentran en este plano terrenal y ahora solo quedan los recuerdos.
“Durante todo el tiempo que lleva esté local hemos tenido al menos 20 proveedores que lamentablemente con el paso de los años se fueron muriendo; varios de ellos sabían hacer las piñatas que antiguamente se usaban, hechas con una olla de barro, las cuales a parte de que ya no hay quien sepa cómo fabricarlas, las dejaron de hacer porque provocaban muchos accidentes, los niños se descalabraban y la atención de la fiesta se pasaba al accidente”.
Durante las festividades navideñas, las piñatas que suelen ser utilizadas son las de siete picos, las cuales ocultan una leyenda tras de ellas y es que cada uno de los picos representan a la soberbia, avaricia, lujuria, ira, envidia, gula y pereza, es decir los siete pecados capitales.
“Las piñatas que más se venden en esta época son las de siete picos la cual representa los siete pecados capitales que al romperla significa que uno se deshace de ellos; también la piñata de cinco picos, esa no tiene como tal un significado como la otra, pero es más económica que la tradicional y las otras son las que tienen estampados de árboles, Santa Claus y también de renos”.
Las tradiciones se han modificado, pero romper una piñata sigue siendo parte casi fundamental de las fiestas mexicanas, por eso es que Soledad también busca inculcar el amor por el comercio a sus hijos quienes por problemas de salud ya han empezado a ayudarle.
“Mis dos hijos me ayudan a atender la tienda desde que me caí y me rompí la cadera, mi hijo mayor fue el primero en entrar al negocio de las piñatas y mi hija fue la que continuó después”.
Aseguró que dicha fractura de cadera no es impedimento para que siga yendo a su negocio y a visitar a sus proveedores de la Central de Abastos ya que no puede estar en casa sin hacer nada.
➡ Suscríbete a nuestra edición digital
“A pesar de que me encuentro mal de mi cadera, me gusta mucho salir de mi casa, me voy a la Central de Abastos para platicar con las personas que trabajan ahí y que por el tiempo que llevo como comerciante ya me conocen, puedo pasar horas platicando con los muchachos, después me voy a la tienda y me siento ahí a saludar a la gente que ya me conoce, me gusta más que estar encerrada en casa”.