/ miércoles 20 de diciembre de 2023

Soledad López vende piñatas en Irapuato desde hace tres décadas

Una posada no está completa sin una piñata, por esto año con año ofrece una variedad de ellas para todos los gustos

Una posada no se encuentra completa sin llevar a cabo la tradicional piñata, al paso de los años las piñatas han cambiado, las cosas para llenarlas también, pero quienes ofrecen la variedad de coloridas piñatas siguen ahí, convirtiéndolo en un negocio familiar y en tradición acudir a buscarlas al mismo sitio cada año.

Te recomendamos: Premian las mejores piñatas de escuelas

Tal es el caso de la señora Soledad López Delgado, quien si bien lleva 50 años siendo comerciante, su puesto en el cual vende las tradicionales piñatas tiene alrededor de 30 años, todo inició a partir de la ayuda que ofrecía a su padre en su local, el cual era únicamente para vender frutas.

Soledad comentó que las piñatas que más vende para posadas son las de siete picos.

“Mi papá fue quien me enseñó a ser comerciante, le ayudaba en la bodega que tenía hasta que él me ayudó a establecerme en un local; este negocio primero era para vender fruta, la verdad es que tenía muchos clientes, ya que en esa época para comprar fruta era ir hasta la Central de Abastos y muchos preferían venir con nosotros”.

Explicó que con el paso del tiempo muchos negocios fueron instalándose por la zona, quitándole clientes, decidiendo así vender piñatas, otra parte importante de la cultura mexicana, las piñatas se utilizan en todo tipo de fiestas por niños, jóvenes y hasta adultos.

“Con el tiempo se instalaron varios locales semifijos de frutas o carritos alrededor del mercado, fue cuando empezó a bajar el flujo de gente, fue cuando decidimos empezar a vender las piñatas, siendo yo la primera vendedora de este producto”.

Su local se encuentra por fuera del Mercado Hidalgo.

Anteriormente las piñatas eran gran parte hechas de barro, sin embargo esta tradición fue extinguiéndose con el paso de los años ya que a veces ponían a los participantes en riesgo, soledad recordó que entre las personas que le proveían de piñatas había algunos especializados en la fabricación de estas piñatas, algunos de ellos ya no se encuentran en este plano terrenal y ahora solo quedan los recuerdos.

“Durante todo el tiempo que lleva esté local hemos tenido al menos 20 proveedores que lamentablemente con el paso de los años se fueron muriendo; varios de ellos sabían hacer las piñatas que antiguamente se usaban, hechas con una olla de barro, las cuales a parte de que ya no hay quien sepa cómo fabricarlas, las dejaron de hacer porque provocaban muchos accidentes, los niños se descalabraban y la atención de la fiesta se pasaba al accidente”.

Durante las festividades navideñas, las piñatas que suelen ser utilizadas son las de siete picos, las cuales ocultan una leyenda tras de ellas y es que cada uno de los picos representan a la soberbia, avaricia, lujuria, ira, envidia, gula y pereza, es decir los siete pecados capitales.

“Las piñatas que más se venden en esta época son las de siete picos la cual representa los siete pecados capitales que al romperla significa que uno se deshace de ellos; también la piñata de cinco picos, esa no tiene como tal un significado como la otra, pero es más económica que la tradicional y las otras son las que tienen estampados de árboles, Santa Claus y también de renos”.

Las tradiciones se han modificado, pero romper una piñata sigue siendo parte casi fundamental de las fiestas mexicanas, por eso es que Soledad también busca inculcar el amor por el comercio a sus hijos quienes por problemas de salud ya han empezado a ayudarle.

“Mis dos hijos me ayudan a atender la tienda desde que me caí y me rompí la cadera, mi hijo mayor fue el primero en entrar al negocio de las piñatas y mi hija fue la que continuó después”.

Aseguró que dicha fractura de cadera no es impedimento para que siga yendo a su negocio y a visitar a sus proveedores de la Central de Abastos ya que no puede estar en casa sin hacer nada.

Suscríbete a nuestra edición digital

“A pesar de que me encuentro mal de mi cadera, me gusta mucho salir de mi casa, me voy a la Central de Abastos para platicar con las personas que trabajan ahí y que por el tiempo que llevo como comerciante ya me conocen, puedo pasar horas platicando con los muchachos, después me voy a la tienda y me siento ahí a saludar a la gente que ya me conoce, me gusta más que estar encerrada en casa”.

Una posada no se encuentra completa sin llevar a cabo la tradicional piñata, al paso de los años las piñatas han cambiado, las cosas para llenarlas también, pero quienes ofrecen la variedad de coloridas piñatas siguen ahí, convirtiéndolo en un negocio familiar y en tradición acudir a buscarlas al mismo sitio cada año.

Te recomendamos: Premian las mejores piñatas de escuelas

Tal es el caso de la señora Soledad López Delgado, quien si bien lleva 50 años siendo comerciante, su puesto en el cual vende las tradicionales piñatas tiene alrededor de 30 años, todo inició a partir de la ayuda que ofrecía a su padre en su local, el cual era únicamente para vender frutas.

Soledad comentó que las piñatas que más vende para posadas son las de siete picos.

“Mi papá fue quien me enseñó a ser comerciante, le ayudaba en la bodega que tenía hasta que él me ayudó a establecerme en un local; este negocio primero era para vender fruta, la verdad es que tenía muchos clientes, ya que en esa época para comprar fruta era ir hasta la Central de Abastos y muchos preferían venir con nosotros”.

Explicó que con el paso del tiempo muchos negocios fueron instalándose por la zona, quitándole clientes, decidiendo así vender piñatas, otra parte importante de la cultura mexicana, las piñatas se utilizan en todo tipo de fiestas por niños, jóvenes y hasta adultos.

“Con el tiempo se instalaron varios locales semifijos de frutas o carritos alrededor del mercado, fue cuando empezó a bajar el flujo de gente, fue cuando decidimos empezar a vender las piñatas, siendo yo la primera vendedora de este producto”.

Su local se encuentra por fuera del Mercado Hidalgo.

Anteriormente las piñatas eran gran parte hechas de barro, sin embargo esta tradición fue extinguiéndose con el paso de los años ya que a veces ponían a los participantes en riesgo, soledad recordó que entre las personas que le proveían de piñatas había algunos especializados en la fabricación de estas piñatas, algunos de ellos ya no se encuentran en este plano terrenal y ahora solo quedan los recuerdos.

“Durante todo el tiempo que lleva esté local hemos tenido al menos 20 proveedores que lamentablemente con el paso de los años se fueron muriendo; varios de ellos sabían hacer las piñatas que antiguamente se usaban, hechas con una olla de barro, las cuales a parte de que ya no hay quien sepa cómo fabricarlas, las dejaron de hacer porque provocaban muchos accidentes, los niños se descalabraban y la atención de la fiesta se pasaba al accidente”.

Durante las festividades navideñas, las piñatas que suelen ser utilizadas son las de siete picos, las cuales ocultan una leyenda tras de ellas y es que cada uno de los picos representan a la soberbia, avaricia, lujuria, ira, envidia, gula y pereza, es decir los siete pecados capitales.

“Las piñatas que más se venden en esta época son las de siete picos la cual representa los siete pecados capitales que al romperla significa que uno se deshace de ellos; también la piñata de cinco picos, esa no tiene como tal un significado como la otra, pero es más económica que la tradicional y las otras son las que tienen estampados de árboles, Santa Claus y también de renos”.

Las tradiciones se han modificado, pero romper una piñata sigue siendo parte casi fundamental de las fiestas mexicanas, por eso es que Soledad también busca inculcar el amor por el comercio a sus hijos quienes por problemas de salud ya han empezado a ayudarle.

“Mis dos hijos me ayudan a atender la tienda desde que me caí y me rompí la cadera, mi hijo mayor fue el primero en entrar al negocio de las piñatas y mi hija fue la que continuó después”.

Aseguró que dicha fractura de cadera no es impedimento para que siga yendo a su negocio y a visitar a sus proveedores de la Central de Abastos ya que no puede estar en casa sin hacer nada.

Suscríbete a nuestra edición digital

“A pesar de que me encuentro mal de mi cadera, me gusta mucho salir de mi casa, me voy a la Central de Abastos para platicar con las personas que trabajan ahí y que por el tiempo que llevo como comerciante ya me conocen, puedo pasar horas platicando con los muchachos, después me voy a la tienda y me siento ahí a saludar a la gente que ya me conoce, me gusta más que estar encerrada en casa”.

Elecciones 2024

¿Te convenció? Estas fueron las propuestas de Paola Suárez en el debate de aspirantes a una diputación

La influencer Paolita Suárez es candidata a una diputación local por el Distrito 7 en León.

Elecciones 2024

Irapuato, listo para tomar un nuevo rumbo: Lluvia León

Principal preocupación de la ciudadanía es la inseguridad

Local

Entrega INE listado nominal a partidos políticos en Irapuato

Los partidos PRI, MC, Morena, Partido Verde Ecologista no recibieron los listados, ya que prefirieron que su tanto se resguardaran en el consejo

Elecciones 2024

Propone Lorena Alfaro más regularización de colonias y fraccionamientos en Irapuato

En su recorrido, se tuvo la participación del candidato de Acción Nacional a la Diputación por el Distrito 11, Víctor Zanella Huerta

Local

Fortalecen ITESI y Netcon educación dual de estudiantes

Refuerzan su compromiso con la formación integral de las y los estudiantes de nivel superior

Local

Día Internacional contra el Bullying: Un llamado a la empatía y la acción

Hoy, en el Día Internacional contra el Bullying, el mundo se une en un firme rechazo a una de las plagas más persistentes que afectan a nuestros jóvenes: el acoso escolar.