Los trabajadores de los campos ubicados en la comunidad Guadalupe Paso Blanco comentaron que se encontraban realmente preocupados, ya que por la falta de lluvias aseguraron que la mayor parte de sus cultivos de temporal se han perdido por la fuerte sequía que se ha registrado y que no han encontrado algún otro modo para regarlos por la misma falta de agua.
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En entrevista, explicaron que quienes también se verán afectados por esta problemática serán aquellos comerciantes que venden tortillas de maíz, ya que al no haber cosechas habrá una escasez y esperan que haya un aumento en la compra y venta de este producto tan importante.
El señor Martín Zavala Vallejo, quien se dedica al trabajo en el campo, mencionó que no habrá casi nada que se pueda salvar a los cultivos de temporal, ya que por la misma razón de que no ha habido lluvias, no hay modo de almacenar el agua.
“Todas las cosechas que habían de maíz blanco se perdieron, se puede ver que algunas partes sí pudo crecer, pero en realidad se perdió casi el 90%, no hay cómo almacenar agua en los pozos porque no ha habido lluvias”, relató.
Agregó que las pocas lluvias que hubo no sirvieron de nada, ya que las compuertas de la presa se encontraban abiertas, permitiendo que esta se filtrara; también mencionó que la tierra que hay en esta zona tampoco es de ayuda, ya que no retiene el agua y dura muy poco tiempo húmeda.
“Las lluvias que cayeron en meses pasados no sirvieron para nada, las puertas de la presa están abiertas y así no hay modo en que se juntara, para esta zona sí es necesario que haya mucha agua, porque el tipo de tierra que hay acá es muy polvorienta o sea que es demasiado delgada y no logra retener la humedad, es como si no se le echara nada”.
Advirtió que esta situación llegaría a afectar de manera importante a la economía de todos y que tiene la esperanza de que esto no llegue a ser peor para el próximo año.
Por su parte, Marisa Gutiérrez, una joven quien junto a su familia se dedica a la producción y venta de tortillas de maíz, mencionó que probablemente este problema afectará de forma crítica a su negocio y a los demás que se dedican a vender cualquier producto que esté preparado con maíz, ya que los costales serán mucho más caros y ellos deberán subir también sus precios para que no haya tanta pérdida.
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“El kilo actualmente está a 22 pesos, nosotros lo damos dos pesos más barato, pero en unos meses lo más seguro es que se verá un incremento en el precio de al menos tres pesos por kilo”.
