CUERÁMARO, GTO.- A sus 54 años Martín Juárez Hernández una persona con discapacidad sigue cumpliendo con gusto su trabajado al lado de su hermano Jorge como lustrador de calzado. Se ubica en la zona del centro histórico de la ciudad, en el jardín “Manuel Doblado” a un costado del kiosco donde con el apoyo de las autoridades municipal a pesar de tenerlo delimitado por el tema de la pandemia se le ha permitido seguir laborando otorgándole un permiso para aquel ciudadano que requiera boleada pueda acceder y en tanto se brinde el servicio se retire.
En esta ocasión el Sol de Irapuato tuvo la oportunidad de abordar a Martín, un hombre que a pesar de su discapacidad a podido salir adelante por su iniciativa propia al aprenden a bolear, oficio que como lo comenta dominó aprendiendo desde muy pequeño cuando tenía 7 años solo viendo a un vecino que realizaba este oficio.
Su hermano menor Jorge también le gusto esta actividad y ambos se hicieron de sus cosas y material, de un cajón para comenzar a dar bola a la que gente que los contratara, hasta que pudieron obtener un permiso para instalarse primeramente a orilla de la “Plaza de Armas” frente al templo Parroquial, pero después fueron re ubicados a un costado del kiosco en el mismo jardín donde pudieron instalar mejor infraestructura con sus sillas de fierro acondicionadas con compartimentos para guardar las grasas, tintas, cepillos, franelas y todo lo demás que emplean como herramienta para lustrar el calzado.
Ya son 38 años que Martín lleva el oficio como bolero, quien conjuntamente con su hermano Jorge dicen tienen su empresa propia, porque son patrones y a la vez trabajadores, quienes atienden su negocio en el cual hay días que les va muy bien, otros mas o menos haciendo una o dos boleadas, aunque también se han dado que no hay nada, como les a tocado esta temporada por la pandemia, donde el negocio se ha visto seriamente afectado, pero hay que seguir adelante, cita Martín.
Nos comento nuestro personaje en la entrevista que la discapacidad la tienen desde los 6 meses de nacido, fue la Poliomielitis la consecuencia de su situación, ya que no se le completaron las vacunas, pero esta condición no ha sido obstáculos para seguir adelante ganándose con el sudor de su frente como lustrador de calzado el sustento para seguir subsistiendo y con el respaldo de su hermano Jorge se continuará haciendo la lucha para apoyar a su familia.