/ domingo 12 de marzo de 2023

Tívoli de la Giralda y Tívoli de la Casa Colorada

Tívoli en México es la definición de una casa de descanso

Tívoli de La Giralda (El Castillo) Calzada Insurgentes


Tívoli se define como una ciudad italiana en las cercanías de Roma; sin embargo, en México es la definición de una casa de descanso.

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En el caso de Irapuato se construyeron dos durante los inicios del siglo XX, siendo ésta la aún existente de la Calzada Insurgentes, junto a la fábrica de veladoras, muy cerca del Santuario de Guadalupe del Puente y que aún existe.

La llamada Casa Colorada, en la calle de Santos Degollado, muy cerca del bulevar Díaz Ordaz y en cuyo lugar hoy se ubica el Templo de La Divina Providencia.

La casa conocida como Tívoli de la Calzada Insurgentes ha sido conocida popularmente como “El Castillo”; sin embargo, tiene un nombre oficial que es el de Tívoli La Giralda. A continuación haremos una cronología con la que esperamos poder aclarar su origen.

La casa se construyó entre 1903 y 1905, bajo la supervisión de su primer dueño, don Ignacio M. Arroyo, el cual construyó la edificación, imitando el Tívoli de la Giralda, de Sevilla, España; de ahí data el nombre que se le dio a la construcción en Irapuato. El torreón hoy solamente con columnas, llegó a estar completo. Su jardín posterior llegó a extenderse hasta la actual calle Zaragoza y con el tiempo se recortó hasta la delimitación actual.

Casa Tivoli. Fotografía de 1938.

Entre 1907 y 1913, el lugar funcionó como hotel y centro de diversiones que incluían un boliche, montaña rusa y lugar de fiestas y bailes de la época.

Don José Salgado y Timoteo Chacón aparecen como dueños de la construcción y hacia 1940 como orfanato y casa de refugio de ex prostitutas, por lo que también tuvo el nombre de Casa de las Arrepentidas.

Los dueños y renteros más destacados llegaron a estar entre 1930 y 1947 y entre 1952 a 1961. Esta última etapa correspondió a Telmex, cuyos trabajadores rentaron la casona y se recuerdan por tres situaciones: destruir parte del sótano para guardar equipo; los nichos que se ven en la parte superior tenían dos jarrones de adorno, los cuales fueron destrozados a pedradas por los trabajadores de Telmex como diversión; colgaban un esqueleto por las noches en uno de los árboles frontales y era el mejor guardián para alejar tanto borrachines como ladrones.

La Casa Tívoli La Giralda se adquirió en 1967 por don Humberto Uribe y se concluyó hasta 1971, a excepción del torreón, por carecer de la figura que tuvo en sus inicios para concluirlo.

La edificación tiene sótano y se usó como discoteca en los 80’s (particular) y con límite a las 10 de la noche (les quitaban la luz).

Sí, hay una leyenda protagonizada por un charro y una dama que aparecen ocasionalmente como anfitriones de la casa.

No hay vestigios de túneles, por más que la leyenda diga que llegaban de mínimo hasta el santuario del puente. Asimismo, el pozo fue clausurado.

La madera se sustituyó por herrería y existe el proyecto de concluir el torreón, del cual únicamente existen las columnas.

Tívoli de La Casa Colorada (Santos Degollado)

La Casa Colorada fue construida a inicios del siglo XX, propiedad de la señora Carmen del Moral, quien fue dueña también de la Hacienda Colón, donde hoy tiene su sede la Orden Religiosa de Corde Jesú. La señora Del Moral construyó El Tívoli de Casa Colorada, en la entonces calle del Fígaro y que actualmente se conoce como Santos Degollado, casi esquina con el bordo del río Silao y que hoy es el bulevar Díaz Ordaz. La señora Del Moral logró sostener la Casa Colorada hasta 1930; en esa fecha pasó a propiedad de don Evaristo Cortés, propietario y administrador de la Jabonera La Constancia; sin embargo, la casa, por diversas circunstancias, no se ocupó y estuvo en un abandono hasta la década de los 50‘s.

Su nombre oficial era Tívoli de la Giralda.

A inicios de los 50’s, la casona fue donada al Padre Patricio Arroyo, quien decidió junto con el apoyo del vecindario construir la parroquia de la Divina Providencia.

Existió otra casa de descanso en lo que fue la Hacienda de San Diego (Españita), que se confundía con otro tívoli; sin embargo, por sus características, no puede considerarse como una casa de descanso con la denominación de tívoli, sino de palafito, es decir, una casa de descanso con embarcadero. Pero este es otro capítulo.

IRAPUATO DE MIS RECUERDOS LO CONFORMAN:

  • Maestra Marlen Jacome
  • Lic. Abril Nava
  • Arq. Eduardo Garnica,
  • Lic. Jesús Arévalo

Para más datos, crónicas y fotografías exclusivas sobre Irapuato, puede consultar la página de Facebook Irapuato de Mis Recuerdos (@irapuatodemisrecuerdosidmrmr).

Tívoli de La Giralda (El Castillo) Calzada Insurgentes


Tívoli se define como una ciudad italiana en las cercanías de Roma; sin embargo, en México es la definición de una casa de descanso.

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En el caso de Irapuato se construyeron dos durante los inicios del siglo XX, siendo ésta la aún existente de la Calzada Insurgentes, junto a la fábrica de veladoras, muy cerca del Santuario de Guadalupe del Puente y que aún existe.

La llamada Casa Colorada, en la calle de Santos Degollado, muy cerca del bulevar Díaz Ordaz y en cuyo lugar hoy se ubica el Templo de La Divina Providencia.

La casa conocida como Tívoli de la Calzada Insurgentes ha sido conocida popularmente como “El Castillo”; sin embargo, tiene un nombre oficial que es el de Tívoli La Giralda. A continuación haremos una cronología con la que esperamos poder aclarar su origen.

La casa se construyó entre 1903 y 1905, bajo la supervisión de su primer dueño, don Ignacio M. Arroyo, el cual construyó la edificación, imitando el Tívoli de la Giralda, de Sevilla, España; de ahí data el nombre que se le dio a la construcción en Irapuato. El torreón hoy solamente con columnas, llegó a estar completo. Su jardín posterior llegó a extenderse hasta la actual calle Zaragoza y con el tiempo se recortó hasta la delimitación actual.

Casa Tivoli. Fotografía de 1938.

Entre 1907 y 1913, el lugar funcionó como hotel y centro de diversiones que incluían un boliche, montaña rusa y lugar de fiestas y bailes de la época.

Don José Salgado y Timoteo Chacón aparecen como dueños de la construcción y hacia 1940 como orfanato y casa de refugio de ex prostitutas, por lo que también tuvo el nombre de Casa de las Arrepentidas.

Los dueños y renteros más destacados llegaron a estar entre 1930 y 1947 y entre 1952 a 1961. Esta última etapa correspondió a Telmex, cuyos trabajadores rentaron la casona y se recuerdan por tres situaciones: destruir parte del sótano para guardar equipo; los nichos que se ven en la parte superior tenían dos jarrones de adorno, los cuales fueron destrozados a pedradas por los trabajadores de Telmex como diversión; colgaban un esqueleto por las noches en uno de los árboles frontales y era el mejor guardián para alejar tanto borrachines como ladrones.

La Casa Tívoli La Giralda se adquirió en 1967 por don Humberto Uribe y se concluyó hasta 1971, a excepción del torreón, por carecer de la figura que tuvo en sus inicios para concluirlo.

La edificación tiene sótano y se usó como discoteca en los 80’s (particular) y con límite a las 10 de la noche (les quitaban la luz).

Sí, hay una leyenda protagonizada por un charro y una dama que aparecen ocasionalmente como anfitriones de la casa.

No hay vestigios de túneles, por más que la leyenda diga que llegaban de mínimo hasta el santuario del puente. Asimismo, el pozo fue clausurado.

La madera se sustituyó por herrería y existe el proyecto de concluir el torreón, del cual únicamente existen las columnas.

Tívoli de La Casa Colorada (Santos Degollado)

La Casa Colorada fue construida a inicios del siglo XX, propiedad de la señora Carmen del Moral, quien fue dueña también de la Hacienda Colón, donde hoy tiene su sede la Orden Religiosa de Corde Jesú. La señora Del Moral construyó El Tívoli de Casa Colorada, en la entonces calle del Fígaro y que actualmente se conoce como Santos Degollado, casi esquina con el bordo del río Silao y que hoy es el bulevar Díaz Ordaz. La señora Del Moral logró sostener la Casa Colorada hasta 1930; en esa fecha pasó a propiedad de don Evaristo Cortés, propietario y administrador de la Jabonera La Constancia; sin embargo, la casa, por diversas circunstancias, no se ocupó y estuvo en un abandono hasta la década de los 50‘s.

Su nombre oficial era Tívoli de la Giralda.

A inicios de los 50’s, la casona fue donada al Padre Patricio Arroyo, quien decidió junto con el apoyo del vecindario construir la parroquia de la Divina Providencia.

Existió otra casa de descanso en lo que fue la Hacienda de San Diego (Españita), que se confundía con otro tívoli; sin embargo, por sus características, no puede considerarse como una casa de descanso con la denominación de tívoli, sino de palafito, es decir, una casa de descanso con embarcadero. Pero este es otro capítulo.

IRAPUATO DE MIS RECUERDOS LO CONFORMAN:

  • Maestra Marlen Jacome
  • Lic. Abril Nava
  • Arq. Eduardo Garnica,
  • Lic. Jesús Arévalo

Para más datos, crónicas y fotografías exclusivas sobre Irapuato, puede consultar la página de Facebook Irapuato de Mis Recuerdos (@irapuatodemisrecuerdosidmrmr).

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