Las peregrinaciones volvieron a las calles de Irapuato y con ello también la demostración de que el fervor guadalupano está bien arraigado en la población irapuatense.
Luego de que en 2020 no hubiera peregrinaciones, incluso ni celebración abierta al público para celebrar a la Virgen de Guadalupe, ahora las peregrinaciones han vuelto a las calles, pero con la particularidad de que éstas están más acotadas, de que para poder participar en ellas hay que utilizar cubrebocas, alcohol en gel y de preferencia que noa haya niños ni adultos mayores, como también en este año se ha restringido el uso de pirotecnia.
María de la Luz Zárate había peregrinado ininterrumpidamente desde 1978, hasta que en 2020 la pandemia le impidió acudir al templo de Guadalupe del Puente a darle gracias a la Virgen por un año más de vida; sin embargo, apenas supo que sí hubo condiciones para peregrinar y agarró su atuendo y como desde hace 43 años volvió a acudir danzando hasta el recinto de la Calzada Insurgentes.
“Nunca había dejado de peregrinar, como el año pasado. Ahora vengo a darle gracias a la Virgen de Guadalupe de que me dejó vivir la pandemia, sé que todavía no se acaba, pero he visto cómo muchos de mis seres queridos se han muerto y yo afortunadamente no me he contagiado, me he cuidado mucho y vengo a darle gracias de que nadie de mis hijos ni mi esposo nos hemos enfermado”, dijo la mujer, quien participó en uno de los grupos de danza que peregrinaron el domingo.
Otro de los grupos que participó fue el de los alumnos y exalumnos de la Escuela Normal Oficial, que desde 1978, con Antonio Rivas y Jorge Castrejón, iniciaron la peregrinación con rumbo al templo de Guadalupe del Puente.
Obreros, maestros, elementos de cuerpos de rescate fueron otros de los que partieron desde el Parque Irekua con rumbo al templo de Guadalupe del Puente para agradecer a la Morenia del Tepeyac los favores recibidos.
Como Javier Contreras, quien contó que perdió su empleo en mayo de 2020 a causa de la pandemia y no encontró trabajo estable hasta septiembre pasado, por lo que esa es la principal causa de que en su día de descanso lo usó para agradecerle a su Morenita, como de cariño le dice a la Virgen de Guadalupe.
Hasta el próximo 12 de diciembre habrá peregrinaciones a la Virgen de Guadalupe, las cuales inician en el Parque Irekua y culminan en el templo de la Calzada Insurgentes, que desde 1845 es el recinto que alberga a los devotos de la Morenita del Tepeyac.
