/ sábado 12 de febrero de 2022

´Yo creo que nací dibujando': Salvador Almaraz

El artista irapuatense contó que su obra preferida es el Mural de las Revoluciones

“Desde muy pequeño me gustaba tirarme en el suelo y con un papel y un lápiz que recogía de mis mayores hacía rayitas y me gustaba mucho pasar las horas haciendo eso. Por eso yo creo que nací dibujando”, dice el hombre que con orgullo puede decir que a lo largo de su vida ha hecho lo que siempre le gustó y apasionó.

Irapuato ha decidido celebrar a su máximo artista, al que es considerado como el último eslabón del muralismo, aunque él con modestia señala que le gustaría que mejor le llamaran el penúltimo. “Ojalá y haya otro u otros muralistas más”.


En entrevista exclusiva con El Sol de Irapuato, Salvador Almaraz se abrió para contar pasajes poco conocidos, como por ejemplo que fue el pintor guanajuatense Diego Rivera quien lo impulsó para perfeccionar su técnica creativa.

“Él me alentó, diciendo: 'pues mira, muchacho, dibuja, dibuja siempre todo lo qué puedas y verás que con el tiempo te vas a hacer buen dibujante”, relató Salvador Almaraz, quien dijo que la vida le permitió tener un privilegio que pocos pueden darse en la vida, que es el de convivir y compartir con las personas que alguien admira, en este caso los pintores que fueron su inspiración para adentrarse a la creación artística.


50 obras no son poca cosa y son justo esas las que Salvador Almaraz logró crear en Irapuato y en varias partes de la República, así como en países como Chile y Cuba.

En Cuba, por ejemplo, Salvador Almaraz pintó por petición de Fidel Castro y el expresidente Luis Echeverría cuatro murales y realizó uno más con piedras de ríos de ese país, esto para sellar la amistad entre México y la isla.


“Encuentro de Fidel Castro y Luis Echeverría”, “Lázaro Cárdenas”, “Batalla del Molino del Rey”, “La Batalla de los Niños Héroes” son los nombres de los cuatro que pintó, mientras que el que hizo a base de piedras lleva el nombre de “La Hermandad de México y Cuba”, ubicado en Santa Clara y que mide 26 metros de largo y 13 de ancho y que es considerado el hermano del Mural de la Identidad, ubicado a un costado del Templo del Hospitalito, en Irapuato.


Ese mural con piedras cubanas le llevó seis meses realizarlo y muchas personas se le acercaban para decirle que con el tiempo iba a desaparecer.

“Me decían 'oiga, ese mural va a desaparecer cuando llueva o haga calor', porque pensaban que era pintura, pero yo les contesté 'jamás va a desaparecer mi mural, porque son piedras de colores naturales y si se empolvan o manchan se lavan con agua'”; hasta la fecha los cinco murales que hizo en la isla de Cuba permanecen.


Sin embargo, para Salvador Almaraz hay un mural que es su favorito, el que más le gusta y al que más cariño le tomó: el Mural de las Revoluciones, el cual creó en las escalinatas de la Presidencia Municipal de Irapuato.


“El mural más importante y que todavía para mí representa una satisfacción es el que está en la Presidencia Municipal.

“Yo ya conocía el patio donde está a un lado una escalinata y justo ahí es donde hice mi primer mural ya con técnica moderna, ya con hechos y pasajes de la historia de México y Guanajuato y ese mural me gusta mucho porque está dedicado especialmente para Irapuato”, dijo.

Salvador Almaraz dice que la vida le permitió hacer lo que le gustaba: crear y pintar; imaginar y plasmar.

“Yo siempre seré un agradecido de poder haber realizado lo que me gusta, siempre agradeceré a la vida por haberme permitido pintar, por haberme dejado plasmar mis creaciones y que a parte de darme muchas satisfacciones, gustaron a las personas y eso no lo cambio por nada, porque eso es mío y con eso me quedo”..

“Desde muy pequeño me gustaba tirarme en el suelo y con un papel y un lápiz que recogía de mis mayores hacía rayitas y me gustaba mucho pasar las horas haciendo eso. Por eso yo creo que nací dibujando”, dice el hombre que con orgullo puede decir que a lo largo de su vida ha hecho lo que siempre le gustó y apasionó.

Irapuato ha decidido celebrar a su máximo artista, al que es considerado como el último eslabón del muralismo, aunque él con modestia señala que le gustaría que mejor le llamaran el penúltimo. “Ojalá y haya otro u otros muralistas más”.


En entrevista exclusiva con El Sol de Irapuato, Salvador Almaraz se abrió para contar pasajes poco conocidos, como por ejemplo que fue el pintor guanajuatense Diego Rivera quien lo impulsó para perfeccionar su técnica creativa.

“Él me alentó, diciendo: 'pues mira, muchacho, dibuja, dibuja siempre todo lo qué puedas y verás que con el tiempo te vas a hacer buen dibujante”, relató Salvador Almaraz, quien dijo que la vida le permitió tener un privilegio que pocos pueden darse en la vida, que es el de convivir y compartir con las personas que alguien admira, en este caso los pintores que fueron su inspiración para adentrarse a la creación artística.


50 obras no son poca cosa y son justo esas las que Salvador Almaraz logró crear en Irapuato y en varias partes de la República, así como en países como Chile y Cuba.

En Cuba, por ejemplo, Salvador Almaraz pintó por petición de Fidel Castro y el expresidente Luis Echeverría cuatro murales y realizó uno más con piedras de ríos de ese país, esto para sellar la amistad entre México y la isla.


“Encuentro de Fidel Castro y Luis Echeverría”, “Lázaro Cárdenas”, “Batalla del Molino del Rey”, “La Batalla de los Niños Héroes” son los nombres de los cuatro que pintó, mientras que el que hizo a base de piedras lleva el nombre de “La Hermandad de México y Cuba”, ubicado en Santa Clara y que mide 26 metros de largo y 13 de ancho y que es considerado el hermano del Mural de la Identidad, ubicado a un costado del Templo del Hospitalito, en Irapuato.


Ese mural con piedras cubanas le llevó seis meses realizarlo y muchas personas se le acercaban para decirle que con el tiempo iba a desaparecer.

“Me decían 'oiga, ese mural va a desaparecer cuando llueva o haga calor', porque pensaban que era pintura, pero yo les contesté 'jamás va a desaparecer mi mural, porque son piedras de colores naturales y si se empolvan o manchan se lavan con agua'”; hasta la fecha los cinco murales que hizo en la isla de Cuba permanecen.


Sin embargo, para Salvador Almaraz hay un mural que es su favorito, el que más le gusta y al que más cariño le tomó: el Mural de las Revoluciones, el cual creó en las escalinatas de la Presidencia Municipal de Irapuato.


“El mural más importante y que todavía para mí representa una satisfacción es el que está en la Presidencia Municipal.

“Yo ya conocía el patio donde está a un lado una escalinata y justo ahí es donde hice mi primer mural ya con técnica moderna, ya con hechos y pasajes de la historia de México y Guanajuato y ese mural me gusta mucho porque está dedicado especialmente para Irapuato”, dijo.

Salvador Almaraz dice que la vida le permitió hacer lo que le gustaba: crear y pintar; imaginar y plasmar.

“Yo siempre seré un agradecido de poder haber realizado lo que me gusta, siempre agradeceré a la vida por haberme permitido pintar, por haberme dejado plasmar mis creaciones y que a parte de darme muchas satisfacciones, gustaron a las personas y eso no lo cambio por nada, porque eso es mío y con eso me quedo”..

Local

Los precios de las frutas y verduras podrían empezar a estabilizarse a partir de octubre

Los productos de la canasta básica, especialmente frutas y verduras, seguirán elevados debido a las condiciones climáticas adversas que se suscitaron

Local

Avance del 90% presenta la obra del Andador Comercial, de la calle Grillito Cantor

El director de mercados Gerardo Venegas, dijo que este proyecto ya está prácticamente listo

Local

Estudiar en una universidad de Estados Unidos es posible, en UIW

UIW ofrece distintos esquemas que te permitirán vivir una experiencia educativa internacional

Local

Personal de El Sol de Irapuato reciben atención preventiva por parte del IMSS

De suma importancia de que las personas acudan a los centros de salud de manera anual para prevenir o detectar a tiempo cualquier tipo de padecimiento.

Local

Encabeza alcalde de Cuerámaro entrega de uniformes a agentes de tránsito

La entrega fue simbólica en las instalaciones del cabildo para no concentrar todo el personal