Ante las declaraciones de Felipe Calderón sobre llevar a cabo una “rebelión armada” en México y Venezuela, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que no se enganchará en un debate y confrontación de este tipo, por lo que refirió que debe haber “serenidad y paciencia”.
Aseguró que por parte de los conservadores hay mucho nerviosismo y “por algo será”, ya que “lo mejor es no caer en provocaciones y cada quien es responsable de sus actos”.
Desde el Palacio Nacional, López Obrador manifestó que su gobernó garantiza la libre manifestación de las ideas y “la gente pone a cada quien en su lugar y en su sitio, porque el pueblo de México es un pueblo con menos analfabetismo político en el mundo”.
Puntualizó que “pueden estarnos atacando día y noche, como lo hacen en los medios, nunca habían atacado tanto a un presidente, tenemos un escudo protector, tenemos un detente, el pueblo de México, un ángel de la guarda”.
En la víspera, el expresidente Felipe Calderón sostuvo que Andrés Manuel López Obrador “no está en sus cabales”.
Durante la reunión digital titulada “El caso Venezuela como amenaza”, Calderon afirmó que México atraviesa “un proceso de desmantelamiento de las instituciones democráticas”, pues el gobierno de López Obrador “está acabando con la autonomía de las instituciones y amenaza incluso la del Instituto Nacional Electoral”.
Por otra parte, aseguró que hay un circo alrededor de la venta del avión presidencial, un circo de culpa hacia el pasado, así como un notable esfuerzo “por dividir a los mexicanos en dos categorías: el perfil de los conservadores, fifís, corruptos, ricos y el de los héroes impolutos que apoyan al presidente“. Dijo que es este “maniqueísmo lo que está polarizando y dividiendo al país”.
Por lo anterior, el Primer Mandatario acotó que no habría de opinar sobre el tema, pero si dejó claro que cada quien debe asumir sus actos.
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