Jesús Emmanuel, alias El Jordan, tendrá que pagar 11 millones 609 mil 300 pesos por distintos conceptos correspondientes a la reparación de daños por el homicidio de 25 de las 27 víctimas del anexo “Buscando el camino a mi recuperación”, así como por las lesiones producidas a cinco personas más durante ese ataque.
En la última audiencia llevada a cabo la mañana del lunes, un juez explicó los conceptos de este monto, de los cuales son 10 millones 860 mil por reparación de los daños para víctimas directas e indirectas, 152 mil pesos por gastos funerarios cubiertos por el Fondo para la Atención y Apoyo para las Víctimas y Ofendidos del Delito y un equivalente de seis mil 875 días de multa, que equivalen a 597 mil 300 pesos.
Como fue informado por Organización Editorial Mexicana, Jesús Emmanuel N. fue declarado culpable por la coautoría de 25 de los 27 homicidios, además de cinco tentativas de homicidio de 6 que fueron denunciadas.
Durante la audiencia, la cual fue llevada a cabo por videoconferencia, se explicó que la resolución absolutoria de los dos homicidios y una tentativa fue tomada debido a la falta de pruebas.
Y es que a lo largo del proceso legal que duró más de dos años y medio fueron presentadas diversas pruebas y documentación por ambas partes, sin embargo muchos de ellos no fueron suficientes para probar argumentos tanto de la defensa como de las partes ofendidas, lo cual en este caso únicamente hubiera modificado el monto que El Jordán tendría que pagar, pues su sentencia efectiva hubiera sido exactamente la misma, 60 años que es lo máximo permitido por la ley.
Durante las últimas audiencias no se presentaron las partes ofendidas que fueron debidamente representadas y notificadas.
Tras el análisis de los testimonios de cuatro personas se pudo llegar a la identificación y posterior detención de El Jordan, una de las versiones, la más detallada permitió que se pudiera confirmar la identidad de quien fue declarado culpable por la participación en este multihomicidio.
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Y es que un par de señas particulares que durante algún momento de los hechos Jesús Emmanuel dejó ver al quitarse la prenda que cubría su rostro dejo ver los tatuajes y el estilo al teñir su cabello de color azul, claves para dar con el.
Personas que conocían al ahora sentenciado a prisión confirmaron más tarde la descripción del hombre, tras corroborar el tatuaje que Jesús Emmanuel llevaba en el cuello el cual fue descrito por una de las personas sobrevivientes como “Un mono jugando basquetbol’, mismo del cual deriva el apodo con el que amigos lo conocían, El Jordan.
Ninguno de los elementos y pruebas presentadas actuaron por sí solas, cada una de ellas era insuficiente para probar nada a favor ni en contra, fue la labor de los agentes investigadores lo que unió de todas las partes el todo que permitió llegar a la emisión de una de las condenas más grandes en la historia del estado de Guanajuato.