“¿Cuántas personas más tendrán que morir para que nos escuchen?”, es la pregunta con la que Nicolas Pérez Ponce, presidente de la Unión Estatal de Centros de Rehabilitación, se dirigió a las autoridades estatales y federales, ante los hechos ocurridos la noche de este domingo en un centro ubicado en la colonia San Martín de Porres, donde el dueño fue asesinado a balazos.
El centro de rehabilitación que fue escenario del asesinato de quien en vida responde al nombre de Rubén, se encuentra ubicado sobre la calle Gavilán, en un inmueble de dos plantas; el ahora fallecido quedó justo detrás de un escritorio próximo a la entrada del lugar, sitio desde el que un solitario sujeto llegó para disparar en dos ocasiones; de acuerdo con el parte informativo de la Fiscalía General del Estado, el asesinato fue perpetrado con un arma corta delataron los casquillos percutidos localizados en la escena.
Pérez Ponce explicó que el centro ‘Mi Primer Día”, operaba con todas las documentaciones en regla, ni el dueño ni los internos manifestaron anteriormente haber sido blancos de alguna amenaza o problema de seguridad, por lo que a miembros de la Unión Estatal de Centros de Rehabilitación les deja con la incertidumbre de lo que pueda suceder sin el apoyo de los tres niveles de gobierno en el tema de seguridad a los centros de rehabilitación.
“Esto es un llamado a nuestras autoridades estatales y federales, que tenemos que hacer, con quien tenemos que llegar para que vean el problema que existe”.
Durante 5 años el anexo ubicado en la colonia San Martín de Porres recibió a personas para ayudarlos a dejar atrás el mundo de las adicciones, una problemática que ha cobrado millones de vidas no solo en el país, sino en todo el mundo.
Hasta el momento no hay más información disponible sobre el posible móvil de la agresión, familiares del fallecido aún permanecen en la espera de que el cuerpo de Rubén sea entregado para darle el último adiós.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 8:00 de la noche del domingo, poco se sabe de lo sucedido, algunos testigos solo relataron haber visto al homicida escapar del sitio, el disparo fue dirigido justo al pecho por lo que nadie pudo hacer nada por Rubén, al momento de la llegada de los cuerpos médicos ya había dejado de existir y aunque fue realizada la búsqueda del agresor, no pudo ser localizado.