/ jueves 19 de mayo de 2022

TU CONECTE CON LA CIENCIA



DESPARASITAR ¿PARA QUÉ?

Dr. César Andrés Ángel Sahagún

Departamento de Veterinaria y Zootecnia

División de Ciencias de la Vida,

Universidad de Guanajuato, Campus Irapuato-Salamanca.


Con información de la Organización de las Naciones Unidas se conoce que aproximadamente el 70% de las enfermedades emergentes (como el ébola, el zika o la encefalitis de Nipah) y las pandemias conocidas, como la influenza y el VIH / SIDA, son zoonóticas, es decir, los patógenos tienen un origen en los animales como los que tienen vida silvestre, el ganado y las mascotas. De los patógenos más comunes en las mascotas se encuentran los parásitos, que regularmente son importantes en la salud pública.

La sociedad da poca importancia a los parásitos y probablemente se deba al desconocimiento que tienen de todos y cada uno, sin embargo, en muchas ocasiones se conoce los riesgos que se pueden provocar a la salud, no obstante, no se realizan las mínimas actividades para evitar el contacto y posible infección. El poco sentido de preocupación o falso sentido de seguridad tal vez sea provocado por la existencia de productos químicos que nos han permitido a la sociedad, por mucho tiempo, combatir las infecciones.

Los profesionales de la medicina dejaron de realizar exámenes para determinar los parásitos que se encontraban en sus pacientes y simplemente se dedicaron a recetar un desparasitante con combinaciones de ingredientes activos que permitían eliminar casi todas las fases propagativas de los parásitos. Actualmente los clientes de los médicos han cambiado, seguramente por la cantidad de información a la que se tiene acceso ya sea verídica o no, ahora te solicitan evidencia, te preguntan porque recetas ese ingrediente activo y sobre todo cuando es la próxima visita para desparasitar. Poco reconocen a los parásitos internos, sin embargo, regularmente son los que más pueden afectar la salud, de allí la importancia de educar a los clientes de los médicos para que se busque evidencia y realizar tratamientos específicos para evitar que esos productos químicos que utilizamos de manera indiscriminada dejen de ser efectivos.

Los profesionales de la medicina tienen que educar de una mejor manera a sus clientes, hacerles entender que no solo la consulta y el tratamiento es importante, sino que muchas de las parasitosis se pueden evitar o al menos retrasar que se presenten en los pacientes tan solo con hacer actividades de limpieza y desinfección.

En el presente documento intencionalmente no se diferenció entre la medicina que se practica en los humanos y en animales ya que ahora a nivel mundial se considera “Una sola salud” y que también se comparten ingredientes activos en los productos desparasitantes e incluso el mismo tipo de clientes, desde luego las actividades para evitar parasitosis como limpieza de alimentos, habitat, visitas recurrentes al médico, tipo de alimentación, entre otros tantas.

Esperamos que estas líneas generen inquietudes para quienes disfrutan de los animales en sus diferentes ámbitos (productivos o afectivos) para que cada día nos eduquemos mejor del personal especialista en la salud pública y animal bien denominados profesionales de “una sola salud”.

Cualquier comentario sobre este artículo, favor de dirigirlo a eugreka@ugto.mx. Para consulta de más artículos www.ugto.mx/eugreka.



DESPARASITAR ¿PARA QUÉ?

Dr. César Andrés Ángel Sahagún

Departamento de Veterinaria y Zootecnia

División de Ciencias de la Vida,

Universidad de Guanajuato, Campus Irapuato-Salamanca.


Con información de la Organización de las Naciones Unidas se conoce que aproximadamente el 70% de las enfermedades emergentes (como el ébola, el zika o la encefalitis de Nipah) y las pandemias conocidas, como la influenza y el VIH / SIDA, son zoonóticas, es decir, los patógenos tienen un origen en los animales como los que tienen vida silvestre, el ganado y las mascotas. De los patógenos más comunes en las mascotas se encuentran los parásitos, que regularmente son importantes en la salud pública.

La sociedad da poca importancia a los parásitos y probablemente se deba al desconocimiento que tienen de todos y cada uno, sin embargo, en muchas ocasiones se conoce los riesgos que se pueden provocar a la salud, no obstante, no se realizan las mínimas actividades para evitar el contacto y posible infección. El poco sentido de preocupación o falso sentido de seguridad tal vez sea provocado por la existencia de productos químicos que nos han permitido a la sociedad, por mucho tiempo, combatir las infecciones.

Los profesionales de la medicina dejaron de realizar exámenes para determinar los parásitos que se encontraban en sus pacientes y simplemente se dedicaron a recetar un desparasitante con combinaciones de ingredientes activos que permitían eliminar casi todas las fases propagativas de los parásitos. Actualmente los clientes de los médicos han cambiado, seguramente por la cantidad de información a la que se tiene acceso ya sea verídica o no, ahora te solicitan evidencia, te preguntan porque recetas ese ingrediente activo y sobre todo cuando es la próxima visita para desparasitar. Poco reconocen a los parásitos internos, sin embargo, regularmente son los que más pueden afectar la salud, de allí la importancia de educar a los clientes de los médicos para que se busque evidencia y realizar tratamientos específicos para evitar que esos productos químicos que utilizamos de manera indiscriminada dejen de ser efectivos.

Los profesionales de la medicina tienen que educar de una mejor manera a sus clientes, hacerles entender que no solo la consulta y el tratamiento es importante, sino que muchas de las parasitosis se pueden evitar o al menos retrasar que se presenten en los pacientes tan solo con hacer actividades de limpieza y desinfección.

En el presente documento intencionalmente no se diferenció entre la medicina que se practica en los humanos y en animales ya que ahora a nivel mundial se considera “Una sola salud” y que también se comparten ingredientes activos en los productos desparasitantes e incluso el mismo tipo de clientes, desde luego las actividades para evitar parasitosis como limpieza de alimentos, habitat, visitas recurrentes al médico, tipo de alimentación, entre otros tantas.

Esperamos que estas líneas generen inquietudes para quienes disfrutan de los animales en sus diferentes ámbitos (productivos o afectivos) para que cada día nos eduquemos mejor del personal especialista en la salud pública y animal bien denominados profesionales de “una sola salud”.

Cualquier comentario sobre este artículo, favor de dirigirlo a eugreka@ugto.mx. Para consulta de más artículos www.ugto.mx/eugreka.