¿Cómo prevenir los golpes de calor?

Irapuato, Gto. Con el inicio de la temporada primaveral, las altas temperaturas comienzan a incrementarse, lo que aumenta el riesgo de golpes de calor que pueden afectar a las personas, especialmente aquellas que trabajan o realizan actividades al aire libre en lugares sumamente soleados.

Un golpe de calor se define como el aumento de la temperatura corporal por encima de los 40 grados Celsius. Cuando esto ocurre, el cuerpo no puede funcionar correctamente y es incapaz de restablecer su temperatura normal, lo que requiere atención médica inmediata en una unidad de salud.

Durante la temporada primaveral y, sobre todo, en verano, los golpes de calor son más frecuentes debido a las temperaturas más altas. Las personas más vulnerables a estos efectos son los adultos mayores, los niños, los pacientes con enfermedades crónicas y las personas con sobrepeso.

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Es importante tomar medidas preventivas para evitar un golpe de calor, como limitar la exposición excesiva al calor y evitar realizar actividades deportivas al aire libre cuando las temperaturas son demasiado elevadas.

Algunos síntomas de los golpes de calor incluyen dolor de cabeza, piel seca y caliente, ausencia de sudor, sed intensa, respiración rápida, sensación de falta de aire, taquicardia, mareos, confusión, náuseas, vómitos, convulsiones e incluso pérdida de conocimiento.

Ante un golpe de calor, es crucial actuar rápidamente. Se recomienda intentar bajar la temperatura corporal de la persona afectada a 37 grados Celsius, recostarla a la sombra en un lugar bien ventilado, quitarle o aflojarle la ropa, aplicar compresas frías en el cuello y la cabeza, ofrecerle agua para beber lentamente y, en casos de emergencia, llamar a los servicios de auxilio para que la persona sea trasladada a urgencias.

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Para prevenir los golpes de calor, se aconseja hidratarse adecuadamente, evitar la exposición prolongada al sol, no realizar actividades deportivas durante las horas más calurosas del día, no quedarse en el interior de un automóvil estacionado, vestir ropa holgada y fresca, y buscar sombra o lugares frescos después de pasar tiempo bajo el sol.