El Día del Padre no pasó desapercibido para los irapuatenses, pues hubo tiempo para apapachar al “rey del hogar” con diversos regalos y muestras de cariño.
En las calles irapuatenses fue común ver a los papás con regalos, otros en restaurantes acompañados de la familia y hubo quienes lucieron su carro repleto de posticks de colores, cada uno con un mensaje de amor escrito por sus hijos.
Otros más acudieron a los panteones para visitar a los papás que se adelantaron y dejarles una ofrenda como sinónimo de que su recuerdo sigue vivo.
El Día del Padre si bien es menos común o celebrado que el Día de la Madre, en Irapuato se dejó sentir el apapacho que los hijos les dieron a sus progenitores.