En algunos tramos de las paredes del Cuarto Cinturón Vial de Irapuato, se han ido desgajando la tierra y sus rocas e incluso sus alambres se están levantando, pues hasta la fecha no han sido concluidos sus muros de contención.
Desde septiembre del año pasado, el exgobernador de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez, aperturó por completo la obra del Cuarto Cinturón Vial, la cual fue realizada con una inversión de 303 millones de pesos; sin embargo, los trabajos de colocación del concreto en sus taludes aún no estaban concluidos y hasta la fecha siguen inconclusos, con el riesgo de que ocurra un accidente.
La mayor parte de los taludes del Cuarto Cinturón Vial se encuentran reforzados con reja y concreto, pero a siete meses de que fue aperturada la obra aún hay unos tramos que siguen sin ser reforzados, lo que ha provocado que el alambre que sostiene sus paredes comience a levantarse, debido a las condiciones climáticas.
Estos tramos se encuentran cerca de la llamada “curva de la muerte”, sitio donde ha habido accidentes mortales, pero en dirección del bulevar Mariano J. García hacia Arandas, pues puede observarse que algunas rocas se han salido del alambre y este luce perforado.
Las lluvias están próximas a llegar, por lo que la humedad y la falta de seguridad, podrían propiciar que más tierra y rocas se desprendan, lo que pondría en riesgo a los conductores que transitan a diario, principalmente durante las noches.
El Cuarto Cinturón Vial abarca cerca de cuatro kilómetros del Cerro de Arandas, la obra comenzó a construirse en 2014 y conecta desde Arandas hasta Villas de Irapuato, dicha infraestructura beneficia a a más de 31 mil automovilistas, pero a la vez, los pone en riesgo de sufrir un accidente con los trabajos inconclusos de reforzamiento de taludes.