Al menos uno de los 13 Oxxos que fueron incendiados la noche del martes será demolido, pues su estructura quedó afectada, mientras que dos más continúan siendo analizados para ver si pueden ser rehabilitados o también tendrían que volver a construirse.
Aunque la mayoría de los establecimientos recibieron daños menores y pudieron reanudar las operaciones casi de inmediato, tres de estos fueron pérdida total y al menos uno será demolido debido al daño estructural.
La tienda de la colonia Los Fresnos fue la más afectada. Durante un recorrido realizado por El Sol de Irapuato se pudo ver que ya había labores con grúa para comenzar a retirar las estructuras del mismo, ya que ante la constante presencia de personas en el lugar para rescatar algunos productos que no fueron dañados por el fuego, este lugar representaba un gran riesgo de sufrir lesiones o hasta la muerte de alguien, en caso de un posible colapso.
Vecinos comentaron que, aunque el lugar tuvo resguardo policial después de lo sucedido, hubo gente que se encontraba vigilando para llevarse restos de objetos dañados, que si bien iban a ser desechados, dichas personas no respetaban las líneas marcadas como zona de riesgo y dificultaron los trabajos de quienes hacían peritajes y labores de limpieza.
Mientras tanto otras dos sucursales de Oxxo se encuentran siendo evaluadas estructuralmente y éstas son la ubicada en avenida Madrileña y la de Ejercito Nacional, en La Pradera.
Y es que aunque las mercancías y el plafón de ambas se consumieron en su totalidad, se necesitaban más pruebas para determinar si sobre las mismas estructuras podría ser reparada la tienda o si al igual que la de Los Fresnos, tendrían que ser demolidas y reconstruidas.
En tanto, las otras 10 tiendas se encuentran trabajando de manera normal. los vidrios y daños fueron reparados, aunque los primeros dos días funcionaron con cortinas cerradas, este viernes parecería que todo volvió a la normalidad.
Cabe mencionar que previo a que comenzara la reconstrucción, hubo una serie de procesos legales y documentación que tuvieron que ser agilizados, pues tanto autoridades como aseguradoras trataban de ayudar a los propietarios y a los trabajadores de dichas sucursales, que ahora se encuentran con la incertidumbre de cuándo podrán regresar a sus labores normales pues la mayoría de ellos solo cuentan con esa fuente de ingresos para llevar sustento a su familia.
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En cada tienda, durante los tres turnos, trabajan ocho personas, por lo tanto ahora mismo son 24 irapuatenses que se encuentran en espera de lo que va a suceder con sus lugares de trabajo.
Después de aquel martes, todas las tiendas fueron cubiertas con tablas y láminas, además de contar con resguardo policial, lo que impidió que curiosos y personas con intenciones de cometer rapiña se acercaran.
Ahora en las distintas zonas afectadas, habitantes solo se quedaron con el recuerdo y la zozobra esperando a que esto jamás vuelva a suceder.