Freya y Ariadne, dos hermanas que realizan diseño oncológico para personas que sufrieron de cáncer

Freya y Ariadne Miranda, dos mujeres que desde que su padre y hermana Gladys enfermaron de cáncer, comenzaron a buscar información sobre esta enfermedad con la intención de poder detectar algún signo de alarma en sus futuras clientas que visitaran su estética.

Freya contó que la experiencia de ver a su papá en el momento más difícil de su vida les abrió los ojos de que el amor y el contar con una red de apoyo ayuda a que las personas que se encuentran enfermas de gravedad puedan sanar.

“Cuando nos enteramos que mi papá estaba muy enfermo, lo que tratábamos de hacer es animarlo, si nos decía que estaba triste porque se le caía el cabello o las uñas, le decíamos que para qué se preocupaba si le volvería a salir; cuando estuvo internado, solo podía pasar una persona a la vez a visitarlo pero nosotras buscábamos la manera de escabullirnos, ya con el tiempo los médicos y enfermeras se dieron cuenta y nos dijeron que nosotras éramos la razón de que se estuviera recuperando porque no lo dejábamos solo, siempre lo abrazábamos, procurábamos que nunca se sintiera sucio, le dábamos baños con esponjas y durante todo el tiempo que estuvo postrado en cama nunca le salió ni una sola llaga”.

Ariadne narró que la vida solo les estaba empezando a dar lecciones, ya que después de que el cáncer de su papá quedara en remisión, Gladys su otra hermana también sufrió de cáncer y después su cuñado el cual lamentablemente no pudo sobrevivir.

“Nosotras ya sentíamos que la habíamos librado pero, Gladys se enfermó de cáncer, ella tristemente por lo que le había pasado a mi papá, decidió pasar su enfermedad sin decir nada, fue un proceso realmente difícil para todos nosotros pero esto también hizo que Gladys buscara ayudar a las personas que estaban atravesando por la misma situación, ella siempre ha sido una persona muy linda que busca ayudar a la gente, buscando ayudar al enfermo, tiene un gran corazón”.

Freya explicó que su profesión de estilistas tiene ya más de 30 años, donde fueron las pioneras en utilizar tintes para el cabello libres de amoníaco con otros químicos que al estar ya más actualizadas en ese tema sabían que a la larga estos podrían provocar problemas de salud y al no contar con ‘tratamientos’ para el cabello o la cara eran criticadas por no estar actualizadas.

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“Nos han criticado muchas personas porque han venido a nuestra estética pidiendo que les apliquemos tintes de supermercado, esos son los que más químicos traen y dañan la salud tanto de quien lo aplica y sobre todo a quien se lo ponen pero lo que no comprenden es que cuando nosotras estudiamos esta carrera lo primero que nos enseñaron fue la ética; comenzamos desde hace más de 30 años, trayendo desde Estados Unidos maletas llenas de estos productos que si bien son más caros pero aseguran que tu salud estará intacta al usarlos; otras estilistas también han criticado que por no contar con muchos tratamientos como el planchado permanente no estamos actualizadas, pero es por la misma razón de que nos ponemos en riesgo”.

¿Qué es el diseño ontológico?

Ariadne mencionó que es complicado definir con una explicación sobre qué trata el Diseño Oncológico pero a grandes rasgos, esto busca ayudar a las mujeres que debido a los tratamientos que hay para contrarrestar el cáncer son realmente agresivos provocando que el físico cambie mucho.

“Nuestra labor no se puede explicar tan fácil, pero podemos decir que nos encargamos de acompañar a las mujeres que por culpa de las quimioterapias están perdiendo su cabello, nosotras le cortamos el cabello, les enseñamos a maquillarse, a hacerse las cejas, les explicamos cuál es el uso adecuado del turbante, explicarles por qué no deben de usar los gorros ni las pelucas de manera diaria porque pueden lastimar su cuero cabelludo; básicamente estamos para motivarlas a verse lindas, que la enfermedad no les baje el autoestima”.

Aprovecharon para contar cómo han notado que lo que hacen si ayuda a estas mujeres, ya que Gladys por medio de su asociación consigue pelucas de cabello real que después, Freya y Ariadne se dedican a entregarlas a quienes ya no cuentan con su cabellera.

“Un día llegó con nosotras una chica muy joven, con la mirada apagada y muy triste, ya no contaba con cabello por las quimioterapias, pidiendo que le ayudáramos con una peluca, solo teníamos una guardada, ella no nos había comentado cómo había sido su cabello antes de la enfermedad, pero al darle la peluca que teníamos ahí comenzó a llorar y sonriendo nos dijo que la peluca era idéntica a su cabello natural; ese tipo de cosas nos hace pensar que estamos haciendo las cosas bien y lo seguiremos haciendo”.