Ni siquiera en días cuando no había pandemia, las calles de la zona centro de Irapuato se veían con tanta movilidad de personas como ahora que el estado está a punto de regresar al semáforo rojo.
Adultos mayores, niños, familias completas han salido a las calles, pese a que la indicación es que se queden en casa, que sólo acuda una o máximo dos personas por familia a realizar las compras y quien tenga la necesidad de estar en la calle lo haga con las protecciones debidas, pero parece que el mensaje ha sido entendido al revés o simplemente ha sido ignorado, pese a la gravedad del caso, pues en Irapuato siete mil 483 personas se han contagiado de la Covid-19 y 472 han fallecido a causa de la enfermedad.
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La calle Leandro Valle volvió a llenarse de personas y aunque hay un circuito que el Gobierno Municipal diseñó para que las personas que van al centro tomen un carril y las personas que van rumbo a la central tomen otro carril, todo fue un caos y cada quien camina por done quiere.
Y si bien se entiende que la pandemia ha traído afectaciones económicas a todo mundo, pero también Leandro Valle se ha llenado de comerciantes ambulantes, que lo mismo venden camarones asados, flores, perfumes, juguetes y lo único que se hace es aglomerar más personas en esa zona.
De acuerdo con estimaciones del Gobierno Municipal, por la calle Leandro Valle circulan los fines de semana unas 10 mil personas y aunque hasta el momento el semáforo rojo que empezará el 28 de diciembre no contempla el cierre de establecimientos, lo cierto es que cada vez las personas hacen menos caso de las indicaciones de evitar aglomeraciones, como si no temieran al virus, como si no fuera suficiente con las personas que han muerto por el descuido de algunos cuantos.
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