Líderes religiosos preocupados por la falta de paz en la sociedad

El Obispo de la diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, durante una rueda de prensa comentó que hay ocasiones en que los líderes religiosos como un obispo o sacerdote han tenido que verse en la obligación de buscar la paz en su región, abogando por el bien de las y los ciudadanos, pero que esto no quiere decir que la iglesia esté de lado del crimen organizado, basándose en lo que ocurrió en el Estado de Guerrero, donde la provincia Eclesiástica de Acapulco conformada por los obispados de Chilpancingo-Chilapa, Ciudad Altamirano, Tlapa y Acapulco realizó el envío de un comunicado para solicitar a los criminales el cese de los abusos en contra de los ciudadanos, esto ante la creciente ola de violencia.

▶️ Suscríbete a nuestra edición digital

“A veces el obispo o el sacerdote tiene que hablar a personas buscando paz, no que uno esté de acuerdo con la organización criminal, sino que se hace pidiéndolo en favor a las personas necesitadas, en este sentido entiendo esta forma de participación de los obispos de la provincia de Acapulco, quienes fueron buscando caminos de paz, interceder por la vida de las personas y esto no quiere decir en ningún momento que se está de acuerdo con el crimen organizado, tampoco que hagamos componendas con el crimen”.

• Obispos de Guerrero piden a gobiernos no dejarse rebasar por grupos criminales

Informó que hasta el momento, en el Estado de Guanajuato no se ha aplicado estas acciones pero, que la iglesia es como un padre o madre de familia que procura el bienestar de sus hijas e hijos sin importar el riesgo que corra.

“No nos ha tocado y aunque nos hemos reunido con la provincia y hemos visto la gran dificultad que atraviesa el nuestro estado en esta situación de violencia no hemos pensado en ningún momento en hablar, ni hacer acuerdos con líderes del crimen organizado, alguna vez, algún obispo ha tenido que hablar y suplicar en favor de alguna persona, pero no quiere decir que lleguemos a acuerdos con grupos criminales”.

“Entiendo las críticas, algunas muy positivas y otras muy negativas, pero sí que quede claro que es como un padre o una madre que va a suplicar por sus hijos ante quien sea aun arriesgándose y poniéndose en peligro”.