A 50 años, cada uno de los irapuatenses que lo vivieron guarda un recuerdo de la tragedia del 18 de agosto 1973, en la que no hubo no hubo familia que resultara afectada, pues hubo quienes perdieron su patrimonio y otros a un familiar.
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Han sido miles las historias que se han contado alrededor de este histórico suceso, en el que varias vidas se perdieron y decenas de bienes de cada uno de los irapuatenses.
Muestra de ello, es la anécdota de muchos que narran sobre los muertos en la tienda Blanco; policías, bomberos y soldados confirmaron que del estacionamiento subterráneo de Blanco sacaron a personas sin vida, las cuales fueron a depositar su fúnebre cargamento a una fosa común del Panteón Municipal.
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Tal es el caso de Jorge González, quien se desempeñaba como bombero, quien aseguró que él fue testigo de cómo eran sacados los cuerpos del estacionamiento subterráneo y lanzados a un camión que era usado para la recolección de basura.
“Yo vi, de hecho, uno de los hermanos de mis compañeros ahí fue encontrado y lo tuvimos que sacar con el dolor de nuestro corazón en medio de olores fétidos”, relató.
Otros mencionan que no hubo cuerpos que fueran sacados de este inmueble, por lo que incluso, a días de la inundación, se realizó una venta a benefició por los damnificados de este hecho.
Tal es el caso de Luis Conejo Echeverría, coordinador del Archivo Histórico, quien en entrevista con El Sol de Irapuato narró que no se tienen datos oficiales ni fotografías que avalen que haya habido muertos en el estacionamiento.
Incluso, destacó que esto pudo tratarse de la psicosis del momento, pues la cifra oficial de fallecidos en la inundación de 1973 es variable y es acorde a la dependencia que emite los reportes: por ejemplo, la Secretaría de la Defensa Nacional reportó que hubo 62 muertos; el Registro Civil dio cuenta de 123 fallecidos, según las anotaciones que hicieron en la mesa de registro del Panteón Municipal e incluso la prensa internacional reportó que había informes de entre 200 y 300 personas, sin embargo, ni uno de ellos dentro de las tiendas Blanco.
“Nosotros hemos estado durante varios años investigando sobre este acontecimiento y también apoyándonos sobre otros datos y no hemos encontrado fundamentos para corroborar esta información, pues nadie nos pudo confirmar ser testigo viviente de estos hechos, pues si es como se dice que hubo centenas de muertos ahí, mínimo alguien ya hubiera confirmado que su mamá, papá o algún familia murió ahí”.