La falta de lluvias ha comenzado a causar estragos en la zona noreste de Irapuato, en donde basta con transitar por alguno de los caminos que hay para atestiguar cómo lo mismo han muerto burros, vacas y cabras, debido a que no hay agua y por ende tampoco tienen alimento.
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Comunidades que viven principalmente de la actividad ganadera están sufriendo por la actual sequía y altas temperaturas que han azotado no solo a Irapuato sino a varias partes del país, por lo que los dueños del ganado se encuentran preocupados, pues los apoyos que les eran otorgados durante administraciones anteriores por parte de gobierno federal, les fueron retirados, además acusan los gobiernos locales poco han hecho para sacarlos del abandono en el que dicen estar.
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La zona noreste del municipio de Irapuato, que colinda colinda con Guanajuato capital y que en años anteriores recibía agua de la sierra guanajuatense, ahora es un territorio seco. Esta parte del municipio cuenta con comunidades como El Comedero Grande y El Comederito, que hasta el momento son consideradas las de mayor afectación por la falta de lluvias.
Luis Gallegos, habitante de la comunidad El Comederito, ha sido testigo de cómo a sus vecinos se le han muerto varias vacas. Él mismo ya había tenido ese problema con una de las suyas tiempo atrás y aunque nadie ha podido confirmar sus sospechas aún, piensan que todo se debe a la falta de agua, pasto y a la incontrolable ola de calor.
“Desde hace tres o cuatro meses ya no tenemos agua, la zona es pura piedra, no queda pastura, las vacas se nos están muriendo y nadie nos ha podido ayudar”, relató el campesino.
Durante un recorrido realizado por El Sol de Irapuato, en las tierras de siembra, agostaderos y alrededores de la comunidad El Comederito se pudo ver que ya no existen áreas con pasto y lo que antes era llamado el río y la presa de Carricitos se encuentran secos y en las escasas zonas donde ha quedado un poco de agua, la misma tiene un aspecto turbio, por lo que los campesinos también sospechan que ésta pudo haber sido una de las causas por las que murió su ganado.
“Tenemos un charco de agua y está muy sucia, puede ser por ahí o por el calor muy fuerte que se siguen muriendo las vacas, es lo que creemos.
“Este año no hubo suficiente agua, esperábamos lluvia desde los primeros días de mayo, era para que ahorita ya estuviera llovido”, dijo Luis Gallegos, mientras señalaba en dónde eran las zonas en donde antes había agua y hoy sólo hay piedras y cadáveres de animales.
Las comunidades presentan un fenómeno en cadena que los ha afectado en distintos ámbitos de la vida, pues desde hace 12 años aproximadamente, la situación para quienes trabajan los cultivos y el área ganadera las cosas se han puesto más difíciles, pero esto empeoró con la falta de apoyos que los campesinos recibían del gobierno federal en la administración pasada, los cuales, dicen, les fueron retirados cuando asumió la presidencia Andrés Manuel López Obrador.
“Varios campesinos estamos pagando impuestos, pero ya no tenemos ningún tipo de apoyo, con este gobierno federal se nos quitaron los apoyos a varios campesinos, nos daban una ayuda cada año y todo eso se acabó”, señaló Luis Gallegos.
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Mientras el recorrido realizado por El Sol de Irapuato, se pudo observar a un hombre y que según los lugareños es el que más vacas ha perdido en la actual temporada en donde no ha llovido. No puede estar de otro modo más que molesto e incluso es reacio para compartir su testimonio. "De qué me sirve decir, si hemos dicho y no nos hacen caso, nadie me va a reponer mi ganado", soltó el hombre, antes de continuar su camino por sus parcelas.
En las tierras a donde llevan a las vacas a tomar agua han quedado los cuerpos de al menos cuatro de ellas. Los campesinos han tenido que llevarlas lo más lejos posible de la zona donde están las demás para evitar que puedan enfermarse también.
“Estamos pidiendo apoyo de un trascabo para que podamos darles sepultura, al final no sabemos si esto nos pueda afectar a las demás”, dice Luis Gallegos.
En planes quedaron proyectos hidráulicos en la zona
Respecto a la que parece ser la nueva crisis por la sequía, Guadalupe Zamora, representante de productores temporaleros de Irapuato y comisionado Ejidal de Estancia El Copal, señaló que el abandono en el que las autoridades los han dejado les causa indignación, más aún en temas vitales para la gente que trabaja en el campo, pues varias comunidades en el territorio municipal se han visto afectadas por la falta de agua y la autoridad no ha brindado apoyo para disminuir el impacto.
“En el norte del municipio comunidades como El Comederito, Ejido del Copal, pero también Noria de Camarena, La Caja y Tejamanil que se encuentran en una situación crítica por la falta de prevención.
A los campesinos de todas estas zonas sólo les ha quedado seguir trabajando solos, esperando que se generen programas de política pública que los ayuden a tener mejores condiciones.
“Vemos con tristeza que los gobiernos tanto, a nivel federal como estatal y municipal, no han sido facilitadores para evitar este tipo de situaciones y los programas de bordería también están muy lentos, tenemos que sembrar agua y esa es una de las cosas más importantes, así como mejorar el coeficiente de agostaderos”.
Alrededor de comunidades como El Comederito todo el territorio se ha quedado sin pasto, lo más visible en el suelo son solo piedras, los programas de reforestación no han llegado hasta estas zonas marginadas que sufren día a día decenas de problemáticas.
Pero el problema del agua va más allá de afectar sólo al ganado. Guadalupe Zamora comentó que los pozos de agua potable se encuentran también casi abatidos, pues actualmente se encuentran extrayendo agua de aproximadamente a 400 metros de profundidad, lo cual pone en riesgo también la salud de la población.
“A veces hay agua una vez a la semana para consumir, aparte estamos consumiendo ya casi a 400 metros de profundidad, extrayendo agua con arsénico, esperemos que no le empiece a dar cáncer a nuestra gente”, advirtió.
Aun en esas condiciones, han tenido que ser testigos de cómo las autoridades ignoran su situación y solo algunos han escuchado sus necesidades.
“Hemos informado al gobierno del estado, pero el municipio ha dicho que no teníamos siniestro y entonces no hubo el apoyo solicitado y el siniestro ahí está y va a seguir, porque esto no es gripa, esto no se quita de un día para otro, la afectación ahí está”.
Guadalupe Zamora pidió a las instituciones que volteen a ver el problema que tienen las comunidades de Irapuato, que les apoyen con análisis, investigaciones y proyectos que les permitan generar mejores condiciones en el campo, que a mediano y largo plazo darán resultados también en otras zonas del territorio irapuatense.
“Nos preocupa que tengamos una escuela de Agronomía, dependiente de Ciencias de la Vida de la Universidad de Guanajuato, tenemos un Cinvestav y realmente no se refleja en nada en la cuestión de los productores, no tenemos ninguna asesoría de estas personas, ni de los pasantes ni la gente que ya es profesionista”.
El representante de productores temporaleros de Irapuato pidió al gobierno estatal, que a través de los laboratorios, se pueda generar el diagnóstico de lo que está provocando la muerte de ganado en la comunidad El Comederito y en otras zonas, pues en su intento por mejorar las cosas se han topado con quienes solo se quieren aprovechar de ellos.
“Necesitamos saber qué está pasando para comprar el medicamento, la vacuna o lo que se necesite para que pueda realmente reflejarse en que no haya más mortandad, a veces llega gente y nos dice que es una cosa, que es otra, sin tener el conocimiento, gastamos más y el ganado sigue muriendo”.