Los tradicionales barrios ofrecen diversión y horas de convivencia, pero también son fuentes de empleo, pues cada año son decenas de trabajadores que son solicitados como ayudantes y de apoyo, además de dar sustento a varias familias.
La fiesta tradicional irapuatense es una fuente de ingresos para muchas personas más allá de quienes trabajan en la zona de atracciones, los juegueros y comerciantes prácticamente viven en recorrido durante todo el mes de diciembre y consumen alimentos y otros objetos de primera necesidad a pequeños negocios familiares.
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Osvaldo García Perez se ha dedicado toda su vida al negocio de las atracciones, específicamente a los juegos mecánicos que es a lo que sus padres se dedicaron también.
En sus recuerdos tiene imágenes de su niñez ya interesado en la labor de su familia, apoyando en lo que pudiera hacer y sobre todo aprendiendo todo lo necesario para más adelante liderar un equipo de trabajo.
Actualmente trabaja con familiares, pero también contrata ayudantes como Cristopher y Jesús, dos jóvenes de 17 años que obtienen un ingreso extra para cubrir sus necesidades durante la temporada de los barrios.
“Las fiestas representan también movimiento del dinero, nosotros prácticamente vivimos en las colonias a las que nos movemos a trabajar, en la mañana salimos a comprar en el puesto más cercano algo de desayunar y así en la comida y la cena, es importante que esto siga para activar la economía local”.
En las zonas de atracciones hay una variedad de puestos que van desde los alimentos, entre los que destacan las fresas con chantilly, camarones asados, elotes, garbanzos, y hasta enchiladas pizza y gorditas de nata.
Por otro lado se encuentran puestos donde venden bisutería, juguetes, recuerdos y artículos para celular, comerciantes han pasado una temporada difícil tras los dos años de inactividad pero este año continúan el esfuerzo por recuperarse.
La mayoría de los juegueros y comerciantes de las ferias cuentan ya con remolques o adaptan los camarotes de los trailer para dormir, comer y hasta bañarse, cuando termina la temporada de barrios siguen hacia las comunidades para trabajar en fiestas patronales y aunque han visto que tras la pandemia la economía ha empezado a reactivarse, aun siguen con la incertidumbre pues el consumo de atracciones y fiestas en general ha disminuido, además sus ganancias se han visto afectadas por el incremento de precios en varias cosas.
“Es bien difícil empezar con un negocio nuevo, muy arriesgado en estas temporadas difíciles, lo que tenemos es lo de los juegos mecánicos y esperamos que regrese la actividad que se tenía hace años, cuando la gente salía sin preocuparse por la enfermedad o hasta la inseguridad”.
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