Van 8 ataques contra anexos

De enero a octubre, en Guanajuato se han perpetrado por lo menos ocho agresiones en contra de centros de rehabilitación del estado y todos ellos operaban fuera de la norma, incluso de manera clandestina.

Los propietarios de anexos en la incertidumbre.

Nicolás Pérez Ponce, presidente de los Centros de Rehabilitación Unidos del Bajío, informó que las agresiones en anexos se han concentrado principalmente en los municipios de Celaya, León y Cuerámaro, éste último el más reciente y de donde hubo la privación de la libertad de 10 internos de un lugar que operaba de manera irregular.

Por ello, Nicolás Pérez Ponce dijo que se torna urgente que las nuevas alcaldesas y los nuevos alcaldes de los 46 municipios permitan que estos lugares puedan regularizarse y trabajar de la mano con las autoridades, para que sepan ellas cuántos anexos hay, en dónde están, quiénes los administran, para con ello poder evitar que hechos delictivos puedan ser cometidos dentro de éstos o contra éstos.

Van ocho ataques contra anexos, reveló Nicolás Pérez Ponce.

“Queremos que ahora sí nos hagan caso, queremos poder lograr un acuerdo para poder trabajar juntos. No quisiéramos que hubiera más anexos atacados y nuestra intención es trabajar de manera regular con los alcaldes”.

Nicolás Pérez Ponce señaló que para quienes trabajan dentro de centros de rehabilitación aún no se ha borrado el ataque perpetrado la tarde del primero de julio de 2020 en contra del anexo “Buscando el camino a mi recuperación”, de Irapuato, y que dejó como saldo 27 personas muertas.

Ante ello han buscado acercamiento con las nuevas autoridades municipales. El presidente de los Centros de Rehabilitación Unidos del Bajío dio a conocer que ya sostuvieron una reunión con la alcaldesa de Irapuato, Lorena Alfaro García, y hubo entendimiento, pero aún no han sido recibidos por los alcaldes de otros municipios y por ello llamaron a no dejar de atender el tema.

“Sabemos que hay una estrategia estatal contra las adicciones, los alcaldes y alcaldesas en sus campañas dijeron que buscarían regenerar el tejido social y nosotros somos parte de ello, que nos tomen en cuenta, no queremos que nos den dinero, nada más que nos ayuden a regularizarnos, que podamos operar en regla y nosotros nos sumamos en la rehabilitación, que es parte también de la atención del grave problema de consumo de drogas;a una parte está en la prevención, sí, pero ¿qué se va a hacer con la gente adicta de ahora? Hay que rehabilitarla y por ello pedimos que nos tomen en cuenta y anos ayuden a regularizarnos, para trabajar conforme a la ley y con ello también evitara actos delictivos contra estos centros”.

De acuerdo con un recuento hemerográfico, en Guanajuato han ocurrido cuatro ataques en anexos de León, uno en Irapuato, uno en Celaya, uno en Silao y uno en Cuerámaro.