Buscadoras del Colectivo Hasta Encontrarte llevaron pláticas de concientización hasta centros de rehabilitación de Irapuato, con esto concretan distintos proyectos, desde la búsqueda de sus propios familiares, hasta la concientización de temas como la desaparición y labor que las mujeres del colectivo realizan día a día.
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Este jueves fue realizada la primera de estas visitas en un centro de rehabilitación llamado Empezando a Vivir, quienes les abrieron las puertas para que pudieran llevar mensajes a los internos, desde lo que las familias pasan diariamente a partir de que un familiar es víctima de desaparición, a lo que deben realizar en el camino a su localización.
“Hoy Dios les está dando una oportunidad, sus madres están haciendo un gran sacrificio a los que traen aquí, a lo mejor en contra de su voluntad, sabemos que nadie queremos que nos llamen la atención, pero también deben saber que cada acto tiene una consecuencia, las drogas los están llevando a caer en puntos y con personas que no deben estar, y qué pasa después, se los llevan, los desaparecen, por eso estamos hoy aquí, no es por gusto, a mí me obligaron a estar aquí en la búsqueda desde que se llevaron a mi hijo”, dijo una de las integrantes del colectivo.
A través de cada historia, buscadoras transmiten la angustia de tener familiares con diversas problemáticas que terminaron con una desaparición, desde amistades que los hicieron ser víctimas colaterales de este delito, hasta problemas con el consumo de sustancias, los cuales duelen de igual forma a las madres, abuelas, hermanas, esposas y todos los que quieren a estas personas, mismas de las que no han podido tener información o pistas sobre su paradero hasta durante más de cinco años.
“Tengo cinco años buscando a mi hijo, se lo llevaron el 15 de noviembre de 2018, sigo en la lucha por que tengo la fe de encontrarlo, esto que vivo ya no es vida, siempre me hace falta, cuando como recuerdo que aunque fuera frijoles con huevo, pero comíamos juntos, hoy ni un frijol ni un huevo son lo mismo, por que él no está, no sé si está vivo o muerto, si está en una fosa, no entiendo y le pregunto cada día a Dios porque, aunque sé que no debería cuestionarlo”, señaló Yadira, otra madre buscadora.
Los Centros de Rehabilitación son puntos importantes de esta actividad también para el proyecto de búsquedas en vida, realizado por la Brigada de Búsqueda Independiente, ya que en estos centros a heces se encuentran personas con problemas severos de adicción, quienes han perdido contacto con sus familias, ya sea al internarse de manera voluntaria, o ser internados por otras personas en su entorno, situación que también ha llevado a la angustia e incertidumbre de varias familias que esperan poder volver a abrazarlos.
Y es que algunos de los contextos en que algunas de las personas han sido desaparecidas podrían estar relacionadas con el consumo de sustancias, relataron, ellas han tenido que ver imágenes crudas al hacer hallazgos, y no sólo eso, sino que han tenido que excavar en la tierra, conocer el olor de un cuerpo en proceso de descomposición, extraer y armar cuerpos para garantizar el no dejar ninguna parte en los sitios de búsqueda, además de documentar sus señas particulares, todo con el dolor de siquiera pensar que los fragmentos de cuerpos que localizan, podrían ser los de sus familiares.
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Aconsejaron a los internos del centro que apreciaran lo que sus familias hacen por su bienestar y completaran sus procesos de rehabilitación, además compartieron algunas fichas de búsqueda de sus familiares para difundir su búsqueda, la cual siguen realizando hasta que todos puedan ser localizados.