EZEQUIEL SOTO MARTÍNEZ
Una de las voces pioneras de la locución, en nuestra ciudad, fue la del señor David Soto Martínez. Con esta expresión iniciaba en la radio, su día laboral: "¡Qué tal amigos, el saludo cordial!". Nacido en Irapuato, Guanajuato, el 10 de julio de 1941, sus padres fueron el maestro José Socoro Soto Figueroa y la señora Juana Martínez Rivera. Fue el cuarto, de siete hijos. Al enterarse de un concurso convocado en 1994 por la radiodifusora XEWE, denominado “Voz joven de la Radio” se inscribió y por su visión y talento, obtuvo el primer lugar, de inmediato empezó a practicar gracias a la empatía con el dueño de la empresa. En 1965 obtuvo su licencia de locutor, clase "A". Desde entonces fue la voz juvenil y popular de la radio. Fue tanta su popularidad, que en los programas de complacencias, de cada tres melodías dedicadas, una era para David, así era de suertudo.
Su voz fue ampliamente reconocida por el público del municipio de Irapuato y sus alrededores. Durante muchos años fue maestro de ceremonias en actos cívicos y culturales del municipio y en eventos sociales particulares, además fue conductor de los programas en el Teatro del Pueblo en la Feria de las Fresas. Era muy común, encontrarme con amigos o personas que lo conocían, me preguntaban: -¿Cómo está su hermano? Yo les contestaba, -¿cuál de todos?, porque tengo tres. –El que graba los spots de la Comercial Mexicana. –Pues… mejorando. El 17 de agosto del 2005, en una reunión de trabajo con la CTM en León, Guanajuato sufrió un aneurisma cerebral, quedando en coma 3 meses y medio. Los médicos que lo atendieron no le daban muchas horas de vida, sin embargo vivió, para fortuna nuestra, 12 años y cuatro meses más, gracias a Dios y a las atenciones de su familia, particularmente de un ángel: Ma. Teresa Hernández Ambriz.
David Soto Martínez fue un hombre sensible y comprometido con las causas de los trabajadores de la radio. Así lo dejó manifiesto cuando fundó en 1965 con Ramón Chávez Díaz, el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Radio y la Televisión, mismo que abarcaba Irapuato, Salamanca y Silao. En las tareas sindicales, lo apoyan sus compañeros: Ma. de la Luz Cano Solís y Arturo Torres García.
El 2 de mayo del mismo año, contrajo matrimonio con la señorita Ma. Belen Cabrera, con quien engendró tres hijos: David Alejandro, Moisés Rubén y Norma Gabriela. También disfrutó la dicha de ser abuelito, con tres nietos: David Alejandro, Josué Israel, Mayra Gabriela… y los que vengan.
Por su inteligencia y espíritu de superación, fue becado por la Organización Interamericana del Trabajo (OIT) a Centro y Sudamérica a realizar estudios de Radio y Televisión, durante un mes. Su vocación por el servicio público, lo llevó a ocupar importantes cargos en la administración pública de Irapuato y del H. Congreso del Estado: De 1970 a 1972 fue Síndico del H. Ayuntamiento de Irapuato. De 1976 a 1979 ocupó el cargo de Diputado local. De 1988 a 1991 fue Síndico. En 1997 a 1999 se desempeñó como Secretario General de la CTM. Siendo Regidor, viajó a Cuba y Brasil a efectuar estudios socioeconómicos. La regiduría en el H. Ayuntamiento fue del 2000 al 2003. Todas esas experiencias moldearon su personalidad y le permitieron practicar el valor de la amistad. Durante cuatro décadas al servicio de los trabajadores y de la industria de la radio, así como al pueblo de Irapuato, cosechó grandes amigos y numerosos compañeros de trabajo. Por su integridad cívica y profesionalismo como trabajador de la radio, se convirtió en ciudadano distinguido y ejemplo para las nuevas generaciones de locutores. Cabe agregar, que el locutor David Soto Martínez fue un activo y leal militante del PRI, que trazó rutas, señaló caminos, formó cuadros y que hoy, están agradecidos de sus consejos.
Existe un video, del homenaje que le ofrecieron los directivos y personal de la radiodifusora XEZH de Salamanca, del mismo, selecciono las siguientes palabras, que son la despedida del locutor inolvidable, de mi hermano mayor y amigo, David Soto Martínez: “Gracias a Dios en este mes de julio estoy cumpliendo 40 años de trabajar como locutor. En esta fecha especial para mi familia y para mí, ofrezco este testimonio de gratitud y agradecimiento a todas aquellas personas que me apoyaron y motivaron a seguir adelante: a don Antonio Contreras Hidalgo, a don Alfredo Zetter, a don Pascual G. García, a don Rafael Camacho Guzmán y a don Juan Carlos Orgado, a todos mis queridos compañeros y al amable y gentil auditorio, a todos, de corazón, gracias. Su amigo y locutor David Soto Martínez“.
Al cumplirse el rito milenario de “polvo eres y en polvo te convertirás”, la voz del querido y admirado locutor de la vieja guardia, el decano David Soto Martínez se apaga en esta tierra pero se escuchará en el espacio sideral, con fondo musical de las esferas celestes.
