/ sábado 3 de agosto de 2019

NUEVA ESCUELA MEXICANA

El filósofo y pedagogo norteamericano John Dewey escribió: “Si se educa al niño de hoy como se hacía en el pasado, les estamos robando su futuro.” Por eso es necesario un cambio en la Educación Pública de México.

En el actual sexenio se impulsa un proceso de transformación llamado Nueva Escuela Mexicana. “En principio, nos fijamos como el más alto objetivo educar a la niñez y a la juventud por encima de cualquier otro fin, sea político laboral o de cualquier otra naturaleza. No hay mayor justicia que centrar todo el esfuerzo educativo en nuestros estudiantes, quienes esperan con mayor avidez nuestra atención para formarse íntegramente como seres humanos.”

Esteban Moctezuma Barragán, secretario de Educación Pública. En la Nueva Escuela Mexicana el Estado, no sólo coloca en el centro del aprendizaje a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes considerándolos el interés superior dentro del Sistema Educativo Nacional, sino que atenderá a los que tengan capacidades especiales, así como a los indígenas y a los migrantes.

El Estado reconoce, además, el papel fundamental de los maestros en el proceso educativo y su contribución al desarrollo de la sociedad respetando sus derechos y coadyuvando a su actualización pedagógica.

En cuanto a los planes y programas de estudio, se intensificará la enseñanza de materias como historia, geografía, las lenguas indígenas de nuestro país y sobre todo el civismo.

La reforma educativa llevada a cabo por Jaime Torres Bodet en 1944, el civismo adquirió un estatus académico en primaria y secundaria, pero sólo se mantuvo hasta1959 en el que el mismo Torres Bodet de nuevo secretario de Educación, decidió eliminarlo de los planes de estudio.

En 1972, se estableció en la primaria (y parte de la secundaria) el currículum por áreas, que excluyó al civismo y fue hasta 1992 que el civismo apareció en dos, de los tres niveles de educación básica. Hay una demanda muy sentida del magisterio nacional: Restablecer las tecnologías en educación secundaria.

Durante años, las tecnologías fueron distintivo de orgullo, de las secundarias técnicas. Es más, por eso se les denominaba secundarias técnicas, por la cantidad de horas que alumnos y maestros pasaban en los talleres, aprendiendo cosas prácticas: electricidad, conservación de alimentos, corte y confección, máquinas y herramientas, informática, dibujo industrial y muchos más.

Está acreditado que los egresados se convertían en especialistas, incluso algunos de ellos emprendieron negocios familiares, con buenos resultados. Por fortuna, la Secretaría de Educación Pública escuchó la demanda y se reinstalan los talleres para regocijo de los maestros de tecnología y para beneficio de los alumnos y la sociedad.

Los clubes pueden coexistir con los talleres si lo decide el Consejo Técnico de cada escuela. La Secretaría de Educación Pública presenta las siguientes precisiones: “En educación secundaria los Talleres de tecnología serán restablecidos. Las escuelas decidirán si utilizan el 100 % del tiempo disponible de Autonomía curricular para los talleres de tecnología. O si destinan hasta el 75 % del tiempo disponible de Autonomía curricular para los talleres de tecnología y el 25 % restante para la impartición de los clubes. En el caso de las secundarias técnicas, el tiempo destinado para los talleres de tecnología no podrá ser menos a 8 horas.”

El filósofo y pedagogo norteamericano John Dewey escribió: “Si se educa al niño de hoy como se hacía en el pasado, les estamos robando su futuro.” Por eso es necesario un cambio en la Educación Pública de México.

En el actual sexenio se impulsa un proceso de transformación llamado Nueva Escuela Mexicana. “En principio, nos fijamos como el más alto objetivo educar a la niñez y a la juventud por encima de cualquier otro fin, sea político laboral o de cualquier otra naturaleza. No hay mayor justicia que centrar todo el esfuerzo educativo en nuestros estudiantes, quienes esperan con mayor avidez nuestra atención para formarse íntegramente como seres humanos.”

Esteban Moctezuma Barragán, secretario de Educación Pública. En la Nueva Escuela Mexicana el Estado, no sólo coloca en el centro del aprendizaje a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes considerándolos el interés superior dentro del Sistema Educativo Nacional, sino que atenderá a los que tengan capacidades especiales, así como a los indígenas y a los migrantes.

El Estado reconoce, además, el papel fundamental de los maestros en el proceso educativo y su contribución al desarrollo de la sociedad respetando sus derechos y coadyuvando a su actualización pedagógica.

En cuanto a los planes y programas de estudio, se intensificará la enseñanza de materias como historia, geografía, las lenguas indígenas de nuestro país y sobre todo el civismo.

La reforma educativa llevada a cabo por Jaime Torres Bodet en 1944, el civismo adquirió un estatus académico en primaria y secundaria, pero sólo se mantuvo hasta1959 en el que el mismo Torres Bodet de nuevo secretario de Educación, decidió eliminarlo de los planes de estudio.

En 1972, se estableció en la primaria (y parte de la secundaria) el currículum por áreas, que excluyó al civismo y fue hasta 1992 que el civismo apareció en dos, de los tres niveles de educación básica. Hay una demanda muy sentida del magisterio nacional: Restablecer las tecnologías en educación secundaria.

Durante años, las tecnologías fueron distintivo de orgullo, de las secundarias técnicas. Es más, por eso se les denominaba secundarias técnicas, por la cantidad de horas que alumnos y maestros pasaban en los talleres, aprendiendo cosas prácticas: electricidad, conservación de alimentos, corte y confección, máquinas y herramientas, informática, dibujo industrial y muchos más.

Está acreditado que los egresados se convertían en especialistas, incluso algunos de ellos emprendieron negocios familiares, con buenos resultados. Por fortuna, la Secretaría de Educación Pública escuchó la demanda y se reinstalan los talleres para regocijo de los maestros de tecnología y para beneficio de los alumnos y la sociedad.

Los clubes pueden coexistir con los talleres si lo decide el Consejo Técnico de cada escuela. La Secretaría de Educación Pública presenta las siguientes precisiones: “En educación secundaria los Talleres de tecnología serán restablecidos. Las escuelas decidirán si utilizan el 100 % del tiempo disponible de Autonomía curricular para los talleres de tecnología. O si destinan hasta el 75 % del tiempo disponible de Autonomía curricular para los talleres de tecnología y el 25 % restante para la impartición de los clubes. En el caso de las secundarias técnicas, el tiempo destinado para los talleres de tecnología no podrá ser menos a 8 horas.”