FACTORES QUE PROVOCAN ACCIDENTES DE TRABAJO
Por: Armando Hernández Origel
Hace unos días me comentaron que en un parque donde se tiene un estanque con cocodrilos, uno de los trabajadores, de los que tratan de impresionar a los visitantes metiéndose a querer controlar a los mismos, tuvo un percance con uno de ellos. El acto le puedo haber costado la vida, ya que no fue sólo un ataque de este cocodrilo, sino dos.
Me comentaron que la imagen muestra como este señor, que ya es una persona de mayor edad, y del cual es natural pensar que ya no tiene los mismos reflejos que antes, es ferozmente atacado.
El trabajador, “domador”, o como quieran llamarlo, sufre el primer ataque, cuando el cocodrilo lo toma de la pantorrilla, pero no lo sujeta bien y lo suelta de forma inmediata, sin embargo, el trabajador no se inmuta y sigue dentro del estanque.
El cocodrilo se lanza nuevamente hacia él, volviéndolo a atacar, pero ahora si lo sujeta de uno de los brazos, entre el antebrazo y la muñeca, causándole una rotura de venas y arterias, así como el resquebrajamiento de los huesos de la mano y muñeca.
Cuando el animal lo suelta el sujeto es sacado por otros trabajadores y es llevado al hospital, donde lo atienden, realizándole una microcirugía para salvar su brazo y su mano.
Los médicos le dicen que, si ya libró este tipo de percances, lo conveniente es que se retire de dicha labor y se dedique a otra cosa menos riesgosa, considerando que sus reflejos ya no son los mismos de cuando comenzó con esa labor. Este personaje sufrió un accidente de trabajo, provocado por un determinado factor.
Cuando esto me comentaron me vino a la mente, un amigo y compañero que hace años sufrió un terrible accidente, que desde entonces ya no le permitió volver a caminar, estando postrado en una cama, porque a pesar de que lo atendieron en su momento, lo grave de su lesión tenía efectos irreparables.
Él, estando realizando trabajos de mantenimiento, concretamente pintando un edificio, por descuido, por falta de equilibrio o de habilidades para hacerlo, o por lo que ustedes quieran o se puedan imaginar, accidentalmente tocó unos cables de alta tensión, y al hacerlo sufrió una horrenda descarga eléctrica, que lo puso en shock, lo privó del conocimiento, y ya estando sin ningún control, fue cayendo al vacío, pegando contra un árbol, hasta finalmente llegar inconsciente a golpearse contra el piso. Sufrió un accidente de trabajo.
Los dos casos que expongo tienen mucho que ver con los riesgos de trabajo, que todos podemos tener cuando realizamos actividades que no son propios para nosotros, ya que, si a las personas especializadas en acciones concretas les llega a pasar algún accidente, pues a los que no tienen experiencia le podrá ir peor.
Hemos aprendido que debemos experimentar y poner en práctica la cultura de la prevención, y si se trata del trabajo, pues con mayor razón. Por lo que uno va escuchando y aprendiendo en las diversas capacitaciones, que con el correr de los años vamos teniendo, que en relación con el trabajo debemos tomar en cuenta ciertos factores, que quiero hoy comentar, siendo algunos de ellos ni siquiera considerados o tomados en cuenta, porque creemos, erróneamente, que no son necesarios.
Un primer factor es lo relacionado con lo HEREDITARIO, refiriéndose en este caso a que muchos trabajadores, por cuestiones heredadas son muy propensos a ser descuidados en lo que hacen, poniendo en riesgo su integridad. Son descuidados por naturaleza; no hacen las cosas con cuidado y sufren el accidente.
Otro factor es cuando se está refiriendo al AMBIENTE en el que se desenvuelven los papás al realizar un trabajo en casa, o en las propias industrias donde el ejemplo de los jefes o compañeros suele ser determinante para prevenir.
Si en casa el papá tiene el cuidado de ponerse unos guantes para realizar determinadas tareas, será una forma de enseñar a sus hijos que deben usarlos, y más cuando sus hijos tengan que realizar alguna tarea similar, ya sea para palear, para escarbar, para mover alambres, tocar cables de electricidad u otras cosas. Si el papá no lo hace, tarde que temprano los hijos no lo harán porque nunca vieron que papá lo haya hecho.
Lo mismo sucede en las empresas industriales donde los de recién ingreso ven que sus compañeros no usan las herramientas adecuadas para protegerse, siendo inclusive el uso de cascos, pues ellos tampoco lo harán. En ese ambiente te mueves, pues de ese ambiente tendrás que aprender. Los jefes deben mostrar lo que desean de sus trabajadores cuando realizan actividades riesgosas, con la finalidad de evitar accidentes.
Un factor más es aquel que se refiere a la PERSONALIDAD de quien realiza un trabajo, refiriéndome en este caso a que hay trabajadores que son muy nervioso y ansiosos, se irritan fácilmente o trabajan de forma alterada, por cuestiones de problemas en casa, y eso trae por consecuencia descuidos o distracciones que los llevan irremediablemente a sufrir un accidente.
No podemos olvidar un factor sumamente importante cuando se trata de realizar ACCIONES INSEGURAS o estar trabajando bajo CONDICIONES INSEGURAS, que en mucho de los casos son los más que se dan y ponen en mayor riesgo a la clase trabajadora, doméstica o industrial.
Este factor tiene mucho que ver con las capacitaciones que todo trabajador debe tener para poder realizar sus actividades laborables de la mejor forma posible.
El trabajar con actos o acciones inseguras tiene que ver desde la forma en que debe uno agacharse para recoger un bulto pesado, desde la manera en cómo debe tomarse una determinada herramienta hasta cómo debe colocarse un casco para caminar debajo de una estructura que está colocadas arriba de donde nos desenvolvemos. No perdamos de vista el manejo apropiado para echar a funcionar determinados aparatos o máquinas, o el no contar ni siquiera con los aditamentos de seguridad personal.
La otra parte, la que se trata de las condiciones inseguras en nuestro trabajo, hay que considerarlas importantes porque esto depende en gran medida de las condiciones en las que están las empresa o centros de trabajo para brindar la seguridad necesaria a sus empleados, sin perder de vista que los patrones deben de proveer a sus trabajadores de todos los equipos necesarios para su protección, para que trabajen tranquilos y sin riesgos.
Los factores anteriores conllevan de alguna forma con la provocación de accidentes que producirán lesiones de menor o mayor grado en los trabajadores. Toda lesión produce un daño físico que imposibilita al trabajador a seguir realizando sus actividades, por más que les guste o por muchos años de experiencia que tenga dentro del mismo.
No debemos olvidar que por muchos años de experiencia que se tenga realizando determinada acción laboral, esto sea una garantía de que no se pueda sufrir un accidente, ya que los accidentes se pueden presentar en todo momento. Recordemos que “al mejor cazador se le va la liebre”.
Hay quienes no quieren atender las recomendaciones que se les hacen y llegan a sufrir lesiones que los imposibilitan para siempre.
Hay instituciones que ponen en riesgo a sus empleados cuando les ordenan a estos realizar actividades para las cuales no están ni preparados ni capacitados, sin tomar en cuenta que ellos no tienen las capacidades físicas o mentales para hacerlos.
Si a estos empleados se les va a pedir que hagan otro tipo de actividades, para los cuales no fueron contratados, pues es necesario que se les pueda brindar una previa capacitación para correr menos riesgos de que nuestros empleados se lastimen, o se incapaciten
Estimados lectores, creo que varios de nosotros conocemos a compañeros, amigos, familiares o conocidos que han sufrido accidentes de trabajo, que en el menor de los casos los han incapacitado parcialmente, pero que han traído problemas que los aquejan y como no quieren perder su trabajo pues regresan en malas condiciones.
Lo peor del caso, sabemos, que ha habido instituciones que han pedido o exigido a sus trabajadores que hagan cosas que no les tocan, sin tomar en cuenta los factores que mencioné, y, más aún, sin saber en qué condiciones físicas personales se encuentran, ya que pueden tener problemas de movimiento, de oído, de vista, problemas de huesos y músculos, y que definitivamente no están hechos para andar en las alturas por aquello de los vértigos. Eso es delicado y poco se considera.
Mis estimados lectores, todos debemos cuidar nuestra salud e integridad cuando estamos realizando alguna actividad física en casa o en nuestro trabajo. Lo mejor que tenemos es nuestra salud y debemos cuidarla al máximo.
El Señor nos dé a todos la paz que tanto estamos deseando y necesitando. Bendiciones.
Armando Hernández Origel
Director del Consocio Educativo
de Líderes en Negocios, A.C.
27 de julio de 2018