En tiempos como estos, donde la figura paterna parece perder valor ante las redefiniciones que se pretenden hacer de la familia, resalta la importancia de rescatar la familia tradicional, dentro de la cual la figura paterna es muy importante para el sano desarrollo de los niños. Esto es cada vez más evidente y necesitamos prestarle atención.
Mencionemos por ejemplo lo que declaró el escritor Warren Farrell, que la “Privación de padre” es un factor principal en el aumento de las enfermedades mentales, la adicción y el suicidio en los hombres.
Esto lo dijo Farrell al señalar que de los seis tiroteos masivos en escuelas que han matado a más de 10 personas han sido cometidos por niños, y los seis han sido cometidos por niños con “privación de padre” (1).
A su vez, el noticiero Washington Examiner informó que no solo se ha demostrado que los padres casados ayudan a sus propios hijos a alcanzar niveles más altos de educación, a obtener mejores trabajos y obtener más ingresos, sino que los vecindarios con más padres en ellos también son más seguros que los vecindarios sin ellos. Las familias con padres parecen ayudar a establecer un clima de orden que hace que comunidades enteras sean menos violentas (2).
El caso de la escuela preparatoria Southwood en Louisiana, es digno de mencionar, pues tenía muchos problemas con los estudiantes que resultó en el arresto de 23 estudiantes, pero un grupo de unos 40 padres intervino y descubrieron que las figuras paternas pueden marcar la diferencia.
En esta preparatoria crearon un programa llamado “Dads on Duty” (papás en turno), y no han vuelto a tener otro incidente desde entonces, los hombres están en el campus desde el momento en que los estudiantes llegan hasta que se van a casa, haciendo turnos para asegurarse de que siempre haya varios padres en la escuela.
Estos “papás en turno” no han estudiado consejería escolar, ni justicia penal, ni nada que los califique a los ojos de la sociedad para asumir este rol, sus únicas credenciales son que todos son papás. Decidieron que las mejores personas que pueden cuidar de sus hijos son ellos.
Algunos comentarios de los propios estudiantes de esta preparatoria Southwood es que inmediatamente sintieron una forma de seguridad, pues no hubo más peleas y los estudiantes comenzaron a ir a clase. Muchas veces, con solo una mirada de uno o más de los papás tenía suficiente poder para cambiar el comportamiento de los estudiantes.
Pero no solo el cambio de comportamiento se ha dado por las miradas o advertencias severas de los papás, sino que también los estudiantes mencionaron los chistes de “papá”, pues los papás se tomaron el tiempo para bromear con los estudiantes, rompiendo así el hielo. Los estudiantes dejaron de lado la vergüenza de que los papás vinieran al campus y recibieron con gusto la combinación perfecta de amor firme y apoyo gentil. Esto ha ayudado a transformar la escuela.
Estos “papás en turno” saben que no todos los estudiantes tienen una figura paterna en casa o una figura masculina, entonces, dicen que el solo hecho de estar ahí marcó una gran diferencia (3).
Definitivamente el papel del hombre con su figura paterna dentro del hogar sí importa y mucho. Si aspiramos a lograr una mejor sociedad necesitamos darnos cuenta de esto y dejar de minimizar o debilitar el papel del hombre dentro de la familia, los necesitamos para criar mejores hijos.
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Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.
