/ domingo 26 de marzo de 2023

Hablar del Copal, es hablar del origen de Irapuato

La Hacienda de San José del Copal y la importancia para el origen de Irapuato

Hacienda de San José del Copal

Irapuato, Gto.

Capítulo VII

El 13 de mayo de 1588 se determinó la creación de la fracción de terreno que daría origen a la Hacienda de San José del Copal, después de varios movimientos, entre pagos de deudas y herencias,

Los primeros dueños que aparecen en los registros son Alonso de Santiago, Diego Juárez de Alejandri y la primera mujer que aparece como propietaria es Doña Juana de Acosta viuda de Juárez.

En 1691, la propiedad aparece a nombre de dos propietarios José López Gutiérrez y su esposa Inés de Oropeza. En 1714, por viudez, ella aparece como propietaria única.

Para 1719, Doña Inés financia la construcción del Templo de San Buenaventura, más conocido como Tercera Orden, por tanto, el templo es anterior al Ex Convento de San Francisco de Asís. Ese mismo año decide ampliar la propiedad de la hacienda, al comprar las caballerizas de Margarita de las Nieves Juárez y años más tarde, hacia 1739 la propiedad de Doña Inés, lindaba con la Hacienda de Arandas y de dos caballerizas pasó a 11, siendo de las haciendas más grandes de lo que hoy es Guanajuato. En 1741 la propiedad fue adquirida por Don José de Villanueva.

Año de 1748, la propiedad del Copal fue adquirida por Simón Tadeo de Hinojosa, en la friolera de 15 mil pesos, algo así como 337 millones 799 mil 520 pesos, según el historiador en equivalencias monetarias de la Nueva España, Pedro Borrego.

Don Simón Tadeo fallece en 1755 y la propiedad es heredada a su hermano Jerónimo, que muere dos años después. Su esposa e hijos menores fueron declarados no aptos para heredar y la Hacienda se remató en 1763.

Personas de Irapuato en 1909.

Juan José Abellafuerte y Leandro Barreto de Tábora aparecen en disputas por la posesión del total de la propiedad y otros poseedores menores, reducen el valor a 14 mil 234,00 pesos, entre 1763 y 1784.

En 1784 la adquiere Don José Antonio Pérez Gálvez y cuatro años después (1788) la hacienda recupera su dimensión hasta Arandas y se extiende hasta Aldama, Carrizalito y Estancia de San Carlos. Año de 1792, la propiedad es valuada en 163 mil 95, unos tres mil ochocientos cuarenta y tres millones de pesos, al cambio actual (Pedro Borrego).

Para 1809, la Hacienda de San José del Copal es administrada por Don Agustín de Iturbide y su extensión llegó a 14 mil 596 hectáreas.

En el siglo XVIII, el censo de la época no da más de 100 cabezas de ganado y 11 corrales, para 1900 eran 10 mil cabezas de ganado y 111 corrales.

Hacia 1890 y hasta 1935, los descendientes de Doña Florentina Echeverría Obregón se preocuparon más por unir que por desarticular la hacienda, llegando a ser la más importante en cuanto a producción y economía del estado Guanajuato.

La hacienda del Copal es fundamental para la historia de Irapuato.

Una hacienda mixta dedicada lo mismo al ganado que a los cereales. La expropiación fue lo único que frenó su desarrollo, la hacienda funcionó lo mismo en la Revolución que en las guerras de la década de los 20´s del siglo pasado. Fue expropiada en el año de 1935.

Hasta antes de su expropiación, aparece como dueña la familia de Don Luis G. Alcántara de apellidos Alcántara-Aranda.

Don Luis fue médico, ebanista, pintor, fotógrafo, filántropo y dueño de la hacienda en el último periodo hasta 1935.

La familia Alcántara tuvo que huir de Irapuato, debido a la persecución que se dio durante la guerra no reconocida, que se llamó “Guerra del Agrarismo” oficialmente, pero que en realidad fue una continuación de la Cristiada.

En Irapuato hay tres eventos registrados como consecuencia de este movimiento:

  • El asesinato del Padre Martín Lawers 1933.
  • La huida de la Familia Alcántara 1935.
  • El atentado contra Lázaro Cárdenas 1939.

Por tanto es una historia en desarrollo, de menos datos de la Cristiada pero en proceso de investigación.

Con mucho agradecimiento a la Sra. Gloria y a toda la familia Aranda, por los datos para tejer la historia faltante del Copal.

En el año de 1974, el casco y terrenos en el Copal se donaron y permanece en propiedad de la Universidad de Guanajuato

Inserta al casco de la Ex hacienda se encuentra la capilla dedicada a Señor San José, la misma que es atendida por comunidad del Copal y de esa advocación. En ella se destaca una pintura que un soldado revolucionario dejó en el lugar y a la fecha se exhibe dedicada al Cristo de La Piedad.

Irapuato de Mis Recuerdos está conformado por:

  • Maestra Marlen Jácome Martínez
  • Lic. Avril Nava Zepeda
  • Arq. Eduardo Garnica Magaña
  • Lic.Jesús.Arévalo.Rosales

Para más datos, crónicas y fotografías exclusivas sobre Irapuato, puede consultar la página de Facebook Irapuato de Mis Recuerdos (@irapuatodemisrecuerdosidmrmr).

Hacienda de San José del Copal

Irapuato, Gto.

Capítulo VII

El 13 de mayo de 1588 se determinó la creación de la fracción de terreno que daría origen a la Hacienda de San José del Copal, después de varios movimientos, entre pagos de deudas y herencias,

Los primeros dueños que aparecen en los registros son Alonso de Santiago, Diego Juárez de Alejandri y la primera mujer que aparece como propietaria es Doña Juana de Acosta viuda de Juárez.

En 1691, la propiedad aparece a nombre de dos propietarios José López Gutiérrez y su esposa Inés de Oropeza. En 1714, por viudez, ella aparece como propietaria única.

Para 1719, Doña Inés financia la construcción del Templo de San Buenaventura, más conocido como Tercera Orden, por tanto, el templo es anterior al Ex Convento de San Francisco de Asís. Ese mismo año decide ampliar la propiedad de la hacienda, al comprar las caballerizas de Margarita de las Nieves Juárez y años más tarde, hacia 1739 la propiedad de Doña Inés, lindaba con la Hacienda de Arandas y de dos caballerizas pasó a 11, siendo de las haciendas más grandes de lo que hoy es Guanajuato. En 1741 la propiedad fue adquirida por Don José de Villanueva.

Año de 1748, la propiedad del Copal fue adquirida por Simón Tadeo de Hinojosa, en la friolera de 15 mil pesos, algo así como 337 millones 799 mil 520 pesos, según el historiador en equivalencias monetarias de la Nueva España, Pedro Borrego.

Don Simón Tadeo fallece en 1755 y la propiedad es heredada a su hermano Jerónimo, que muere dos años después. Su esposa e hijos menores fueron declarados no aptos para heredar y la Hacienda se remató en 1763.

Personas de Irapuato en 1909.

Juan José Abellafuerte y Leandro Barreto de Tábora aparecen en disputas por la posesión del total de la propiedad y otros poseedores menores, reducen el valor a 14 mil 234,00 pesos, entre 1763 y 1784.

En 1784 la adquiere Don José Antonio Pérez Gálvez y cuatro años después (1788) la hacienda recupera su dimensión hasta Arandas y se extiende hasta Aldama, Carrizalito y Estancia de San Carlos. Año de 1792, la propiedad es valuada en 163 mil 95, unos tres mil ochocientos cuarenta y tres millones de pesos, al cambio actual (Pedro Borrego).

Para 1809, la Hacienda de San José del Copal es administrada por Don Agustín de Iturbide y su extensión llegó a 14 mil 596 hectáreas.

En el siglo XVIII, el censo de la época no da más de 100 cabezas de ganado y 11 corrales, para 1900 eran 10 mil cabezas de ganado y 111 corrales.

Hacia 1890 y hasta 1935, los descendientes de Doña Florentina Echeverría Obregón se preocuparon más por unir que por desarticular la hacienda, llegando a ser la más importante en cuanto a producción y economía del estado Guanajuato.

La hacienda del Copal es fundamental para la historia de Irapuato.

Una hacienda mixta dedicada lo mismo al ganado que a los cereales. La expropiación fue lo único que frenó su desarrollo, la hacienda funcionó lo mismo en la Revolución que en las guerras de la década de los 20´s del siglo pasado. Fue expropiada en el año de 1935.

Hasta antes de su expropiación, aparece como dueña la familia de Don Luis G. Alcántara de apellidos Alcántara-Aranda.

Don Luis fue médico, ebanista, pintor, fotógrafo, filántropo y dueño de la hacienda en el último periodo hasta 1935.

La familia Alcántara tuvo que huir de Irapuato, debido a la persecución que se dio durante la guerra no reconocida, que se llamó “Guerra del Agrarismo” oficialmente, pero que en realidad fue una continuación de la Cristiada.

En Irapuato hay tres eventos registrados como consecuencia de este movimiento:

  • El asesinato del Padre Martín Lawers 1933.
  • La huida de la Familia Alcántara 1935.
  • El atentado contra Lázaro Cárdenas 1939.

Por tanto es una historia en desarrollo, de menos datos de la Cristiada pero en proceso de investigación.

Con mucho agradecimiento a la Sra. Gloria y a toda la familia Aranda, por los datos para tejer la historia faltante del Copal.

En el año de 1974, el casco y terrenos en el Copal se donaron y permanece en propiedad de la Universidad de Guanajuato

Inserta al casco de la Ex hacienda se encuentra la capilla dedicada a Señor San José, la misma que es atendida por comunidad del Copal y de esa advocación. En ella se destaca una pintura que un soldado revolucionario dejó en el lugar y a la fecha se exhibe dedicada al Cristo de La Piedad.

Irapuato de Mis Recuerdos está conformado por:

  • Maestra Marlen Jácome Martínez
  • Lic. Avril Nava Zepeda
  • Arq. Eduardo Garnica Magaña
  • Lic.Jesús.Arévalo.Rosales

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