El artículo 167 de la Ley del Seguro Social de 1973 nos señala el método de cómo se calcula la pensión por edad a los trabajadores que cotizaron bajo esta ley. Se toman tres factores para realizar el cálculo: la edad, el número de semanas cotizadas y el salario promedio de los últimos cinco años.
La edad mínima para pensionarse por edad es de 60 años, llamada Pensión por Cesantía. Los que se pensionan entre los 61 a 64 se les llama Pensión por Edad Avanzada y si se pensionan a los 65 años en adelante se les conoce como Pensión por Vejez. También este articulo nos marca que, dependiendo de la edad en la que la persona mete su solicitud de pensión, se le aplica un factor de porcentaje sobre el salario promedio de los últimos cinco años, quedando de esta manera: 60 años 75%, 61 años 80%, 62 años 85%, 63 años 90%, 64 años 95%, 65 años en adelante 100%, quiere decir que un trabajador que mete su solicitud a los 60 años y tiene un salario promedio de 400 pesos con base al factor que tiene su salario, se toma a un 75%, sin embargo, los siguientes dos factores son aún más determinantes para una buena pensión.
Las semanas cotizadas es el tiempo que cotizó el trabajador dentro del régimen obligatorio o voluntario en el Seguro Social. El mínimo de semanas cotizadas que te pide la ley para tener derecho a una pensión es de 500 semanas, todas las semanas excedentes le van a servir al trabajador para generar incrementos salariales a la cuantía de su pensión; a mayor número de incrementos, mayor pensión.
El salario promedio de los últimos cinco años es también de vital importancia, pues de nada sirve pensionarse a los 65 años y tener muchísimas semanas, si se tiene cotizado un salario muy bajo. Pondré un ejemplo: una persona que tiene 60 años, tiene mil 500 semanas cotizadas y un salario promedio de 300 pesos, su pensión sería de cinco mil 513 pesos al mes. Como su pensión está por debajo de la pensión mínima garantizada que marca la ley, se ajusta para otorgarle la pensión mínima.
Es muy importante también tener el mayor número de semanas cotizadas, pues de nada sirve tener un buen salario promedio, si no se tiene las semanas para generar incrementos. Pongamos un ejemplo: un trabajador de 61 años tiene 700 semanas cotizadas y un salario promedio de mil pesos su pensión sería de siete mil 82 pesos; en contraste, si tuviera mil semanas, su pensión se incrementaría a 11 mil 648 pesos.
Los incrementos por asignación familiar, como esposa e hijos, son complementarios para la cuantía de la pensión, ya sea por esposa o ayuda por soledad, la pensión aumenta un 15%; si tiene hijos menores de 16 años o bien menores de 25 años que estén estudiando, por cada hijo aumenta un 10% la pensión.
Cuidar y tener un balance entre las semanas cotizadas y un buen salario promedio es el secreto para tener una buena pensión, realmente las personas que cotizan bajo esta ley están en un punto muy privilegiado, pues haciendo uso de los seguros especiales, Como la Modalidad 40, permite seguir cotizando para juntar un mayor número de semanas y generar una mejor calidad salarial.
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Consultor y asesor en Afores, pensiones y jubilaciones
@gyairapuato
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