/ viernes 3 de junio de 2022

Sobre las cirugías de cambio de sexo “gratis”

El transgenerismo, sin duda es un tema delicado, sin embargo, es necesario hablar de esto, porque esta afectando más y más a nuestra sociedad.

Para abordar el tema, es importante definir qué es, o a quién se le conoce como transgénero: Se refiere a una persona que aparece o intenta ser miembro del sexo opuesto, que no acepta el género sexual con el cual nació, incluso puede someterse a procedimientos psicológicos, médicos y quirúrgicos, en un esfuerzo por cambiar al sexo opuesto.

Algunos gobiernos en el mundo han dado entrada a las cirugías de cambio de sexo de forma gratuita, inclusive para niños y jóvenes a edades muy tempranas, y México se está moviendo en esta misma línea.

Cabe aclarar, que estas cirugías supuestamente “gratis”, en realidad no lo son, deben ser pagadas por alguien, y nunca es el gobierno quien paga, más bien, éste obliga a pagar estas facturas a la gente trabajadora del país, quieran o no.

Pero comprendamos que esta pasando con las personas que tienen acceso en sus países a estas cirugías de cambio de sexo “gratis”, ¿qué está sucediendo con ellas?

El noticiero Daily Caller, ha publicado diversos artículos que manifiestan la dolorosa realidad de múltiples hombres y mujeres que han descrito lo fácil que fue para ellos hacerse cirugías y tratamientos de hormonas transgénero, y cómo los impactaron negativamente. También expresan su arrepentimiento de haberse realizado cirugías de cambio de sexo, así como su deseo de poder revertir esa decisión, manifestándose en contra de estos procedimientos y de la ideología de género. Veamos a continuación, solo un par de casos (por cuestión de espacio):

Garret. Hizo la transición después de solo dos citas, ¡dos citas!, eso fue todo. Luego recibió una carta aprobándolo para “tratamiento hormonal cruzado”. Garret pasó de tomar hormonas, a que le extirparan los testículos en solo tres meses, el joven también se sometió más tarde a un aumento de senos. Pero en lugar de sentirse más él mismo, dice que se sintió peor. “Nunca había tenido tendencias suicidas hasta que me hice un aumento de senos”, dijo Garret. “Y aproximadamente una semana después, quería suicidarme. Tenía un plan y lo iba a hacer, pero seguí pensando en mi familia para detenerme. Se sentía como, ¿cómo voy a volver a sentirme normal otra vez, como otros chicos ahora?”.

Corinna Cohn. Recibió una cirugía de cambio de sexo a los 19 años, escribió que la transición médica no resolvió los problemas que motivaron la decisión: ansiedad y confusión acerca de experimentar atracción por personas del mismo sexo. “la cirugía me liberó de los impulsos de mi cuerpo, pero la destrucción de mis gónadas introdujo un tipo diferente de atadura, pues desde el día de mi cirugía, me convertí en un paciente médico y lo seguiré siendo por el resto de mi vida.” Escribió Cohn, quien también lamentó haber perdido la capacidad de tener hijos. Se manifestó además, en contra de la velocidad con la que los médicos les administran tratamientos irreversibles, como bloqueadores de la pubertad, hormonas de sexo cruzadas, y cirugías de cambio de sexo.

Algunas mujeres también expresaron su pesar por haber sufrido cambios de sexo en sus años de adolescencia, y culpan a los adultos del por qué no intentaron con un mejor esfuerzo desanimarlas a proceder con estos cambios quirúrgicos irreversibles. Ellas también rebelaron en su historia, el papel que jugaron las redes sociales en sus transiciones, por ejemplo, una niña dijo que comenzó a identificarse como transgénica a los 12 años durante un tiempo en el que pasaba gran parte de su tiempo en un sitio de transgénero.

Con múltiples casos como estos, que tú puedes investigar por tu propia cuenta, se comprenden las palabras de la psicóloga trangénero Erica Anderson, quien dijo “Algunos médicos están dando hormonas y cirugías a niños con confusión de género sin evaluar a fondo su salud mental. esto ha ido demasiado lejos, va a empeorar, no quiero ser parte de eso.”

Todo esto nos debe poner a reflexionar, ¿por qué tanta facilidad para que niños y jóvenes a edades tempranas puedan acceder a cirugías de cambio de sexo?, pues son cirugías que los van a afectar negativamente por el resto de sus vidas, ya que les van a traer cambios permanentes y no pueden dar marcha atrás. ¿Tendrá algo que ver la ganancia económica de la industria que se beneficia con la producción y venta de los insumos para las cirugías de cambio de sexo?, ¿estará esta industria pagando las campañas de los políticos para que legislen a favor de las cirugías de cambio de sexo “gratuitas”?

Si de verdad se buscara el bienestar integral de la persona que sufre confusión de género, ¿por qué no están considerando la multitud de casos y evidencias de quienes han pasado por cirugías de cambio de sexo, cómo es que estas cirugías no les resuelven su confusión y su dolor interno?, ¿por qué no están considerando que la cirugía y los tratamientos, en realidad no pueden cambiar el género sexual con el que se nace, porque su género ya está implícito en todo el ser de la persona, en todo su ADN, desde la manera en que piensa, hasta la manera en que se comporta?

¿Por qué descartan las voces de toda esta multitud de casos, que están alertando sobre lo peligroso y terrible de someter a niños y adolescentes a cirugías con efectos tan permanentes como son los cambios de sexo?, cuando sabemos que a esas edades tan tempranas, no son lo suficientemente maduros para comprender y tomar una decisión tan radical que afectará su vida para siempre.

Estas cirugías de cambio de sexo “gratis”, ¿acaso no se parecen más a un experimento médico, que a una preocupación real y compasiva por la persona que sufre confusión sobre su género sexual?

Por estas razones, coincido con estas palabras que escribió el columnista Ross Douthat: “Dentro de un lapso de tiempo, no demasiado corto, no solo los conservadores, sino también la mayoría de los liberales reconocerán que hemos estado realizando un experimento sobre la identificación de jóvenes trans, sin evidencia buena o cierta, inspirados por motivos ideológicos en lugar del rigor científico, de una manera que en el futuro, generaciones lo considerarán un grave escándalo médico–político.”

Favor de enviar todo comentario a los siguientes sitios sociales, blog: metamorfosiscultural.wordpress.com; facebook, twitter, YouTube: Metamorfosis Cultural ó si deseas comentar más ampliamente puedes hacerlo al correo: metamorfosiscultural2016@gmail.com Gracias.

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Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.





El transgenerismo, sin duda es un tema delicado, sin embargo, es necesario hablar de esto, porque esta afectando más y más a nuestra sociedad.

Para abordar el tema, es importante definir qué es, o a quién se le conoce como transgénero: Se refiere a una persona que aparece o intenta ser miembro del sexo opuesto, que no acepta el género sexual con el cual nació, incluso puede someterse a procedimientos psicológicos, médicos y quirúrgicos, en un esfuerzo por cambiar al sexo opuesto.

Algunos gobiernos en el mundo han dado entrada a las cirugías de cambio de sexo de forma gratuita, inclusive para niños y jóvenes a edades muy tempranas, y México se está moviendo en esta misma línea.

Cabe aclarar, que estas cirugías supuestamente “gratis”, en realidad no lo son, deben ser pagadas por alguien, y nunca es el gobierno quien paga, más bien, éste obliga a pagar estas facturas a la gente trabajadora del país, quieran o no.

Pero comprendamos que esta pasando con las personas que tienen acceso en sus países a estas cirugías de cambio de sexo “gratis”, ¿qué está sucediendo con ellas?

El noticiero Daily Caller, ha publicado diversos artículos que manifiestan la dolorosa realidad de múltiples hombres y mujeres que han descrito lo fácil que fue para ellos hacerse cirugías y tratamientos de hormonas transgénero, y cómo los impactaron negativamente. También expresan su arrepentimiento de haberse realizado cirugías de cambio de sexo, así como su deseo de poder revertir esa decisión, manifestándose en contra de estos procedimientos y de la ideología de género. Veamos a continuación, solo un par de casos (por cuestión de espacio):

Garret. Hizo la transición después de solo dos citas, ¡dos citas!, eso fue todo. Luego recibió una carta aprobándolo para “tratamiento hormonal cruzado”. Garret pasó de tomar hormonas, a que le extirparan los testículos en solo tres meses, el joven también se sometió más tarde a un aumento de senos. Pero en lugar de sentirse más él mismo, dice que se sintió peor. “Nunca había tenido tendencias suicidas hasta que me hice un aumento de senos”, dijo Garret. “Y aproximadamente una semana después, quería suicidarme. Tenía un plan y lo iba a hacer, pero seguí pensando en mi familia para detenerme. Se sentía como, ¿cómo voy a volver a sentirme normal otra vez, como otros chicos ahora?”.

Corinna Cohn. Recibió una cirugía de cambio de sexo a los 19 años, escribió que la transición médica no resolvió los problemas que motivaron la decisión: ansiedad y confusión acerca de experimentar atracción por personas del mismo sexo. “la cirugía me liberó de los impulsos de mi cuerpo, pero la destrucción de mis gónadas introdujo un tipo diferente de atadura, pues desde el día de mi cirugía, me convertí en un paciente médico y lo seguiré siendo por el resto de mi vida.” Escribió Cohn, quien también lamentó haber perdido la capacidad de tener hijos. Se manifestó además, en contra de la velocidad con la que los médicos les administran tratamientos irreversibles, como bloqueadores de la pubertad, hormonas de sexo cruzadas, y cirugías de cambio de sexo.

Algunas mujeres también expresaron su pesar por haber sufrido cambios de sexo en sus años de adolescencia, y culpan a los adultos del por qué no intentaron con un mejor esfuerzo desanimarlas a proceder con estos cambios quirúrgicos irreversibles. Ellas también rebelaron en su historia, el papel que jugaron las redes sociales en sus transiciones, por ejemplo, una niña dijo que comenzó a identificarse como transgénica a los 12 años durante un tiempo en el que pasaba gran parte de su tiempo en un sitio de transgénero.

Con múltiples casos como estos, que tú puedes investigar por tu propia cuenta, se comprenden las palabras de la psicóloga trangénero Erica Anderson, quien dijo “Algunos médicos están dando hormonas y cirugías a niños con confusión de género sin evaluar a fondo su salud mental. esto ha ido demasiado lejos, va a empeorar, no quiero ser parte de eso.”

Todo esto nos debe poner a reflexionar, ¿por qué tanta facilidad para que niños y jóvenes a edades tempranas puedan acceder a cirugías de cambio de sexo?, pues son cirugías que los van a afectar negativamente por el resto de sus vidas, ya que les van a traer cambios permanentes y no pueden dar marcha atrás. ¿Tendrá algo que ver la ganancia económica de la industria que se beneficia con la producción y venta de los insumos para las cirugías de cambio de sexo?, ¿estará esta industria pagando las campañas de los políticos para que legislen a favor de las cirugías de cambio de sexo “gratuitas”?

Si de verdad se buscara el bienestar integral de la persona que sufre confusión de género, ¿por qué no están considerando la multitud de casos y evidencias de quienes han pasado por cirugías de cambio de sexo, cómo es que estas cirugías no les resuelven su confusión y su dolor interno?, ¿por qué no están considerando que la cirugía y los tratamientos, en realidad no pueden cambiar el género sexual con el que se nace, porque su género ya está implícito en todo el ser de la persona, en todo su ADN, desde la manera en que piensa, hasta la manera en que se comporta?

¿Por qué descartan las voces de toda esta multitud de casos, que están alertando sobre lo peligroso y terrible de someter a niños y adolescentes a cirugías con efectos tan permanentes como son los cambios de sexo?, cuando sabemos que a esas edades tan tempranas, no son lo suficientemente maduros para comprender y tomar una decisión tan radical que afectará su vida para siempre.

Estas cirugías de cambio de sexo “gratis”, ¿acaso no se parecen más a un experimento médico, que a una preocupación real y compasiva por la persona que sufre confusión sobre su género sexual?

Por estas razones, coincido con estas palabras que escribió el columnista Ross Douthat: “Dentro de un lapso de tiempo, no demasiado corto, no solo los conservadores, sino también la mayoría de los liberales reconocerán que hemos estado realizando un experimento sobre la identificación de jóvenes trans, sin evidencia buena o cierta, inspirados por motivos ideológicos en lugar del rigor científico, de una manera que en el futuro, generaciones lo considerarán un grave escándalo médico–político.”

Favor de enviar todo comentario a los siguientes sitios sociales, blog: metamorfosiscultural.wordpress.com; facebook, twitter, YouTube: Metamorfosis Cultural ó si deseas comentar más ampliamente puedes hacerlo al correo: metamorfosiscultural2016@gmail.com Gracias.

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Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.