La innovación en el emprendimiento
El otro día dando una asesoría a clientes que comercializan productos, es decir, venden sin fabricar, determinamos que habría que innovar, ya que la diferencia debe ser en el trato al cliente, comercialización, aliados estratégicos, los recursos utilizados, etc. Dejando un poco de lado el producto ya que ellos no intervienen en la manufactura.
Generamos una lluvia de ideas muy interesante donde comenzamos a ver las posibilidades para diferenciarse dentro del mercado y con miras a afianzarse ante la futura competencia: alianzas estratégicas con productos complementarios al suyo, puntos de venta distintos a los tradicionales, cambiar la manera de comercializar, así como la identificación y desarrollo de su tribu, así cómo organizar eventos de promoción ofreciendo elementos diferenciadores que sus actuales clientes valoran.
Normalmente viene a la mente que la innovación es algo complicado que se realiza en laboratorios y algo totalmente distinto a los demás. De acuerdo al sitio Creatividad.Cloud la innovación “es un nuevo o mejorado producto o proceso (o combinación de ellos), que difiere significativamente de los productos o procesos previos de la unidad*, y que se ha hecho disponible a potenciales usuarios (producto), o se ha puesto en uso por la unidad”.
En español sencillo es hacer cambios relevantes en el producto/servicio o en alguno de los elementos que conforman su modelo de negocios. Es decir, en ocasiones es sobre lo que está alrededor no en el producto/servicio en sí.
Me explico: Una taquería puede estandarizar sus procesos y franquiciar. Inscribirse a servicios de comida a domicilio, así como manejar terminal bancaria y ofrecer facturación. Generar recetas únicas o especiales de salsas con ingredientes exóticos o poco comunes. Incorporar un apartado vegano/vegetariano a su menú. Además, entrar a las redes a través de videos o lives, incluso parodias como en TikTok. Repartir consejos sobre lo que debe tener un buen taco o como evaluar la calidad de la carne. Tener cortes exclusivos o finos para cierto segmento. Distinguirse por la velocidad, Domino´s Pizza apostaba a que su comida llegaba en menos de 30 minutos o era gratis para el consumidor. Incluso, el restaurante más rápido del mundo está en México, tardan en promedio 13 segundos en servir cualquier plato. Cosas tan sencillas como incluir la información nutricional de los platillos puede marcar la diferencia (según quién sea tu cliente ideal). Incluso puede ser a quiénes ayudas con tu negocio, en CDMX hay una pizzería que contrata a jóvenes que estuvieron en la cárcel, dándoles la oportunidad de reinsertarlos nuevamente en la sociedad.
En su momento, todo fue innovador, y si se enfoca adecuadamente, se lograrán grandes resultados al ejecutar correctamente. Sin embargo, muchos emprendedores aún tienen dudas sobre el proceso de innovación porque consideran que es caro y complicado. Siendo honestos más que caro requiere creatividad, aunque claro, en algún momento sí representará salidas de dinero.
Durante la pandemia, una cadena de hamburguesas comenzó a vender paquetes donde todo venía crudo y por separado, para que el cliente tuviera la experiencia de preparar su comida desde 0 usando la lista de instrucciones que venían incluidas.
Si lo pensamos bien, las taquerías ya hacían algo similar al mandar los tacos, salsas, limones y verdura por separado. Aun así, fue un boom la novedad que una cadena de hamburguesas lo hiciera. Porque lo que para un mercado era común, para otro tipo de cliente fue novedoso.
También vimos emprendedores que comenzaron a vender galletas con elementos para decorar por separado.
Recientemente vi a un emprendedor que ofrece clases de cocina y otras actividades para niños mientras enseña inglés, es decir, aprender varias cosas de forma simultánea y además divertirse.
Los anteriores son ejemplos donde cambiaron una parte del modelo de trabajo para dar algo más que no existía o era poco popular.
Así que puedes poner manos a la obra cuanto antes y observar qué hacen otras empresas de giros diferentes al tuyo para aplicarlo.
Recuerda: “Si fuera fácil, cualquiera lo haría bien.”
Mariana.pefer@gmail.com
