No me cabe la menor duda que cuando escuchamos hablar a una persona, la forma como escribe y genera sus pensamientos, el modo en que lo hace y se dirige a los demás, nos percatamos del tipo de persona que es, de su condición y hasta nivel de educación que posee.
Importante es saber dirigirse a los demás y debemos hacerlo con un lenguaje propio de nuestra formación, pues de nuestras palabras dependerá el que causemos una buena o mala impresión. Desde que hago uso de mi espacio periodístico, de mi columna editorial, cuyo nombre, si lo recuerdan, es oficialmente Vicisitudes siempre he puesto a su disposición mi espacio para todo aquel lector que desee expresar algún sentimiento, inquietud, pensamiento y compartir vida lo pueda hacer, pues ese espacio permite dar voz a cuantos quieran ser leídos o escuchados. Ante ello, les comparto lo que uno de ustedes me ha enviado para dar testimonio del don que el Señor le ha dado.
“El día de hoy, Día Internacional de la Mujer, celebramos al "hombre" como proveedor, como líder, como guía, como formador, cómo defensor de la familia, como el que posee la fuerza, como el modelo a seguir... quizás en épocas pasadas era el estereotipo más utilizado, afortunadamente todo cambia, todo evoluciona, todo se transforma, ahora podemos ver un "modelo de hombre" más humano, más sensible, más colaborador, más equitativo, más empático y sobre todo más amoroso, que es capaz de valorar a su binomio perfecto, la mujer, como un gran aliado en la formación y manutención de las hojas o los hijos y vaya que fue difícil cambiar de mentalidad en todo el proceso de la historia. "Considero que es un día muy especial para ambos, porque la mujer es el complemento del hombre, como el hombre lo es para la mujer. Lo más maravilloso es cuando reconocemos ambos, la importancia que tenemos cada uno en la formación de la familia y porque no decirlo, de una sociedad más igualitaria y humana. ¡Felicidades, formadores de un mundo mejor!
"Ambos, mujer y hombre, hombre y mujer, deben seguir sonriendo a la vida, pues ella siempre nos devuelve la misma energía que nosotros proyectamos, la vida es muy sabia, la buena actitud es imprescindible para vivir con alegría y entusiasmo. Cada una de las tribulaciones por las que el hombre y la mujer tienen que pasar, les dejan un aprendizaje, una experiencia, un crecimiento, pero sobre todo una gran madurez, que lejos de abatirlos, los impulsan a ser cada día mejores. Solamente cuentan con una oportunidad, con una vida, así que, traten de caminar siempre adelante, siempre serenos, a pesar de las adversidades, ya que así lograrán ser personas más resilientes, que van en busca de mejores oportunidades. ¡Ánimo y adelante mis grandes guerreros y guerrerasde la vida!
"Algo que nunca, nunca, nunca, pero nunca deben olvidar las mujeres y los hombres es que nuestro buen padre Dios siempre nos acompaña a todos, nos abraza, en cada nuevo proyecto emprendido, vayamos confiados.” Miguel A. Hernández.
Docente
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