/ viernes 27 de enero de 2023

VICISITUDES | Leer mueve a la intelectualidad coloquial

Leer es una forma de conocer lo que desconocemos, una forma de visualizar lo que pasa en la mente de las personas, lo que sienten, el cómo actúan, el cómo miran, el cómo piensan, el cómo se encuentra su corazón, porque el leer mueve a la intelectualidad coloquial sin necesidad de haber asistido a universidad alguna, más que a la de la propia vida.

El que no lee es porque no quiere o no se deja cautivar por esa serie de letras que conforma al fin de cuentas un entretejido pensamiento humano, tan semejante, pero a la vez tan disperso. Hay que leer, lecturas buenas o malas, según las cataloguemos después de haberlo hecho, pero hay que leer. No nos quejemos del tiempo para hacerlo, no demos excusas sin sentido para justificar por qué no alcanzamos a darnos unos minutos para descifrar lo que otros dicen y comparten.

El leer es una forma de distraernos de aquello que nos causa estrés, una forma de liberarnos de ataduras que no nos dejan avanzar en ningún sentido. Leer nos lleva a lugares y situaciones que nunca nos podríamos haber imaginado. Leyendo se aprende y cuando se aprende, se crece, se desarrolla nuestro interior y la forma positiva de ver con mejores ojos el panorama que nos parece desesperanzador.

Vivimos en un mundo tan confuso, tan destructivo que nos alcanza poco a poco y nos llena de encrucijadas que lastiman nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestras emociones y no nos permiten vivir con más calma y tranquilidad. No nos es ajeno que hoy en día vivimos en un estrés extremo que no se puede controlar y que nos lleva a padecer un sinnúmero de afecciones a nuestra salud y, que a pesar de que lo sabemos, no hacemos nada para contrarrestarlo.

La parte emocional nos lastima y repercute en nuestra salud física, mental y de relaciones interpersonales, porque nos limita, nos aísla, nos entumece y paraliza. La ansiedad se vive hoy en día de forma alarmante que puede surgir por situaciones de estrés que no se han podido controlar y, si no se controlan, repercute en nuestros estados emocionales y a la larga nos conducen o pueden conducir a enfermedades llamadas psicosomáticas, es decir, que se generan desde nuestra mente hasta volverse problemas físicos, que se manifiestan en enfermedades.

El estrés como la ansiedad existen y están en boga y pega a un número mayor de personas de las que nos pudiésemos imaginar, pero habrá que tomar en cuenta que no a todos les pega por igual, porque habrá quienes lo sepan manejar más y no se refleja en sus metabolismos corporales.

Hoy en día, la medicina y los propios médicos, en su mayoría, no todos, se han percatado y aceptado que los estados emocionales de los pacientes tienen que ver con las enfermedades de sus pacientes y que atacando los primeros, se estará dando un gran paso para recuperar la salud física que los aqueja.

Para conocer más sobre este importante, impactante y maravilloso tema hay que leer más, eso nos dará luz, iluminando nuestra mente para tener mejor actitud de vida ante los imponderables de la salud. Bendiciones.

Leer es una forma de conocer lo que desconocemos, una forma de visualizar lo que pasa en la mente de las personas, lo que sienten, el cómo actúan, el cómo miran, el cómo piensan, el cómo se encuentra su corazón, porque el leer mueve a la intelectualidad coloquial sin necesidad de haber asistido a universidad alguna, más que a la de la propia vida.

El que no lee es porque no quiere o no se deja cautivar por esa serie de letras que conforma al fin de cuentas un entretejido pensamiento humano, tan semejante, pero a la vez tan disperso. Hay que leer, lecturas buenas o malas, según las cataloguemos después de haberlo hecho, pero hay que leer. No nos quejemos del tiempo para hacerlo, no demos excusas sin sentido para justificar por qué no alcanzamos a darnos unos minutos para descifrar lo que otros dicen y comparten.

El leer es una forma de distraernos de aquello que nos causa estrés, una forma de liberarnos de ataduras que no nos dejan avanzar en ningún sentido. Leer nos lleva a lugares y situaciones que nunca nos podríamos haber imaginado. Leyendo se aprende y cuando se aprende, se crece, se desarrolla nuestro interior y la forma positiva de ver con mejores ojos el panorama que nos parece desesperanzador.

Vivimos en un mundo tan confuso, tan destructivo que nos alcanza poco a poco y nos llena de encrucijadas que lastiman nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestras emociones y no nos permiten vivir con más calma y tranquilidad. No nos es ajeno que hoy en día vivimos en un estrés extremo que no se puede controlar y que nos lleva a padecer un sinnúmero de afecciones a nuestra salud y, que a pesar de que lo sabemos, no hacemos nada para contrarrestarlo.

La parte emocional nos lastima y repercute en nuestra salud física, mental y de relaciones interpersonales, porque nos limita, nos aísla, nos entumece y paraliza. La ansiedad se vive hoy en día de forma alarmante que puede surgir por situaciones de estrés que no se han podido controlar y, si no se controlan, repercute en nuestros estados emocionales y a la larga nos conducen o pueden conducir a enfermedades llamadas psicosomáticas, es decir, que se generan desde nuestra mente hasta volverse problemas físicos, que se manifiestan en enfermedades.

El estrés como la ansiedad existen y están en boga y pega a un número mayor de personas de las que nos pudiésemos imaginar, pero habrá que tomar en cuenta que no a todos les pega por igual, porque habrá quienes lo sepan manejar más y no se refleja en sus metabolismos corporales.

Hoy en día, la medicina y los propios médicos, en su mayoría, no todos, se han percatado y aceptado que los estados emocionales de los pacientes tienen que ver con las enfermedades de sus pacientes y que atacando los primeros, se estará dando un gran paso para recuperar la salud física que los aqueja.

Para conocer más sobre este importante, impactante y maravilloso tema hay que leer más, eso nos dará luz, iluminando nuestra mente para tener mejor actitud de vida ante los imponderables de la salud. Bendiciones.