Está más que visto que la privatización del sistema de pensión y el modelo de las Afores está lejos de ser la solución para la vejez de nuestro país.
Las bajas tasas de contribución de los trabajadores a sus cuentas individuales, los candados que pone el gobierno a las Afores en materia de inversión para tener cautivo el 50% del todo el dinero que manejan en Cetes, aunado a la baja densidad de cotización que prevalece en nuestro país, pues dos terceras partes de la población económicamente activa trabaja en la informalidad. Otro factor fundamental es la falta de cultura del mexicano en materia financiera para ahorrar y para prever, junto con la falta de incentivos fiscales que sean suficientemente atractivos, tanto para el trabajador como para el sector empresarial para generar e incentivar planes complementarios para la pensión o aportaciones complementarias para el retiro, y si a eso agregamos todas las arbitrariedades propias de las Afores, como las malas inversiones y las perdidas reales por malos negocios, sin que tengan ningún tipo de consecuencia o sanción por parte de la autoridad, van minando y no permite que este modelo pueda tener y explotar el potencial que realmente debería.
Recientemente la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), mismo organismo internacional que el gobierno consulto para analizar su sistema de pensión y de ahí basar sus reformas, manifestó que aun y cuando el modelo de pensión de Afore ha permitido tener una sostenibilidad financiera para su operatividad, no ha cumplido su objetivo primordial, que es generar una tasa de reemplazo adecuada para la vejez de los trabajadores.
La tasa de remplazo es el ingreso mensual que recibiría un pensionado mexicano en proporción a su último salario, que actualmente es apenas el 26.4%, convirtiendo a México como el país que pagará las perores pensiones en el mundo, dejando a los pensionados en condiciones de pobreza.
Además de todos los países que conforman la OCDE, México es el país que tiene la cobertura más baja en el sistema de pensión, pues sólo 33.1% de su población cotiza en la seguridad social, en contraste países como Holanda que tienen una cobertura del 100% de la población.
La solución que propone la OCDE para mejorar el ingreso de los pensionados es sumamente compleja, pues no sólo aconseja subir la edad mínima para solicitar la pensión, también aconseja la creación de un mecanismo automático de ahorro que obligue por default que al trabajador se le retenga de manera obligatoria un ahorro complementario para su vejez, modelo que ya aplican algunos trabajadores sindicalizados del Seguro Social y del Estado.
A todo eso también se debería agregar una profunda reingeniería en el papel que desempeñan las Afores en la administración de los recursos, pues a 26 años de su creación, existen muchísimas lagunas que dejan en un total estado de indefensión a los trabajadores. Las Afores han ido adoptado un papel meramente comercial hacia los trabajadores, con afán de incrementar sus ganancias y lo peor es que pareciera a la autoridad no importarle.
Suena interesante crear un sistema de pensión hibrido, como los que actualmente prevalece en los países con los mejores sistemas de pensión; sin embargo, sin una adecuada reforma fiscal que integre el mercado informal, sin un adecuado sistema de incentivos fiscales que promueva a las empresas y los trabajadores crear métodos de ahorro y de pensiones privadas complementarias para la vejez, no se podrá crear un modelo de pensión que sea lo suficientemente sano y sostenible.
Recuerda que si lo deseas puedes consultar la guía de cómo pensionarte y otros temas de seguridad social en mi página de Facebook.
Consultor y asesor en Afores, pensiones y jubilaciones
@gyairapuato
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