/ domingo 19 de agosto de 2018

NO ES TAREA FÁCIL

Por lo general, al pensar en el trabajo de los bomberos, éste lo encuadramos únicamente en apagar incendios, pero resulta menester adentrase un poco más en aquella ocupación para conocer la realidad de tal deber.

Así es como en la semana de capacitación impartida por Protección Civil y Bomberos Irapuato, al personal del Poder Judicial del Estado de Guanajuato, quedó demostrada la complejidad que conlleva el dedicarse al auxilio de los demás, ya que sus funciones precisan de desarrollar habilidades completas para poder ejecutar las acciones y programas de prevención, auxilio y recuperación o restablecimiento, en caso de que ocurra o exista la posibilidad de un desastre.

Y es que quizá, por la cotidianidad en que vivimos, queda omisa la consciencia sobre los riesgos que nos acechan, pero ello no quiere decir que siempre estemos a salvo, pues estos riesgos tienen distintas y variadas formas, como son los Hidro-meteorológicos, traducidos en inundaciones, heladas, incendios forestales y sequías; los Geológicos, entendidos como deslizamientos, hundimientos, fallas y fracturas y, los riesgos –que quizá cobran mayor vigencia en nuestra sociedad- que son Antropogénicos, es decir, los socioorganizativos, como atentados y balaceras, por citar ejemplos, además de los sanitarios y químicos, comunes en el centro de trabajo y en el hogar.

Con tal entendimiento, de lo latentes que son los peligros, personas con total vocación y años de entrenamiento, como Christian Ríos Miranda, capacitador de Protección Civil y José Cruz Arenas Frías, perteneciente a la dirección de bomberos de Irapuato, comparten sus conocimientos para formar las brigadas necesarias, en los centros de trabajo, siendo en este caso, el Juzgado de Oralidad en Materia Penal, dejando con su entrenamiento, tan sólo un pequeño ejemplo de lo extremo y extenuante que es enfrentarse a las labores de ayuda, desde el portar un equipo de protección, que por su propia naturaleza precisa ser grande y pesado, implicando en profesionales como ellos, desarrollar tanto fuerza de voluntad, como fuerza física, para emprender tareas titánicas, que por fuera, lucen sencillas, pero en la real y verdadera práctica, ninguna se destaca por ser fácil, porque su objetivo principal es el de preservar la seguridad, alejando de los riesgos a los ciudadanos.

Y sirvan acaso, estas breves líneas como un reconocimiento y una manifiesta admiración de su servidora, y valga decir, de la sociedad misma, para estos hombres de bien que, ciertamente se convierten día a día en héroes anónimos, y los cuales han rescatado de siniestros a muchas vidas que tenemos ahora, ya sea con trabajos de búsqueda y rescate, evacuación, primeros auxilios, prevención y combate de incendio y/o de comunicación, pues como refería en primeras líneas, esta labor, contempla múltiples actividades y escenarios.


lucia.gallardonoriega@hotmil.com




Por lo general, al pensar en el trabajo de los bomberos, éste lo encuadramos únicamente en apagar incendios, pero resulta menester adentrase un poco más en aquella ocupación para conocer la realidad de tal deber.

Así es como en la semana de capacitación impartida por Protección Civil y Bomberos Irapuato, al personal del Poder Judicial del Estado de Guanajuato, quedó demostrada la complejidad que conlleva el dedicarse al auxilio de los demás, ya que sus funciones precisan de desarrollar habilidades completas para poder ejecutar las acciones y programas de prevención, auxilio y recuperación o restablecimiento, en caso de que ocurra o exista la posibilidad de un desastre.

Y es que quizá, por la cotidianidad en que vivimos, queda omisa la consciencia sobre los riesgos que nos acechan, pero ello no quiere decir que siempre estemos a salvo, pues estos riesgos tienen distintas y variadas formas, como son los Hidro-meteorológicos, traducidos en inundaciones, heladas, incendios forestales y sequías; los Geológicos, entendidos como deslizamientos, hundimientos, fallas y fracturas y, los riesgos –que quizá cobran mayor vigencia en nuestra sociedad- que son Antropogénicos, es decir, los socioorganizativos, como atentados y balaceras, por citar ejemplos, además de los sanitarios y químicos, comunes en el centro de trabajo y en el hogar.

Con tal entendimiento, de lo latentes que son los peligros, personas con total vocación y años de entrenamiento, como Christian Ríos Miranda, capacitador de Protección Civil y José Cruz Arenas Frías, perteneciente a la dirección de bomberos de Irapuato, comparten sus conocimientos para formar las brigadas necesarias, en los centros de trabajo, siendo en este caso, el Juzgado de Oralidad en Materia Penal, dejando con su entrenamiento, tan sólo un pequeño ejemplo de lo extremo y extenuante que es enfrentarse a las labores de ayuda, desde el portar un equipo de protección, que por su propia naturaleza precisa ser grande y pesado, implicando en profesionales como ellos, desarrollar tanto fuerza de voluntad, como fuerza física, para emprender tareas titánicas, que por fuera, lucen sencillas, pero en la real y verdadera práctica, ninguna se destaca por ser fácil, porque su objetivo principal es el de preservar la seguridad, alejando de los riesgos a los ciudadanos.

Y sirvan acaso, estas breves líneas como un reconocimiento y una manifiesta admiración de su servidora, y valga decir, de la sociedad misma, para estos hombres de bien que, ciertamente se convierten día a día en héroes anónimos, y los cuales han rescatado de siniestros a muchas vidas que tenemos ahora, ya sea con trabajos de búsqueda y rescate, evacuación, primeros auxilios, prevención y combate de incendio y/o de comunicación, pues como refería en primeras líneas, esta labor, contempla múltiples actividades y escenarios.


lucia.gallardonoriega@hotmil.com